16 de julio de 2.006. Domingo. Riobamba.
Me levanto con dolor de cabeza. He dormido mal, quizás los efectos estimulantes del té de coca. Quizás la altura. Tras el desayuno de campeones (cereales, te, tostadas, huevos revueltos…) y una aspirina, me siento mucho mejor. Yo por el momento no me encuentro mal, parece que me aclimato algo mejor que Jesús. Hay que…