5 de agosto del 2.017, sábado: Refugio Finsteraarhorn-Hotel Oberaar.
Nos despertamos tranquilamente. Tranquilamente desayunamos. Nos hacemos las mochilas y nos preparamos para la “supuesta” última travesía. Merodeamos por el refugio haciendo fotos a las habitaciones, aquí y allá. Son nuestros últimos minutos en este acogedor lugar y queríamos inmortalizarlo. Ya no queda ningún montañero. Todos han salido ya a hacer su actividad, de hecho…