Que mejor manera de hacer en poco tiempo muchas montañas que haciéndolas en una travesía. Pues la travesía Serrella-Aixortá (de Benasau hasta Callosa d’en Sarriá, que coge las dos sierras) puede ser una de las más hermosas, llamativas e interesantes de la provincia.
Empezamos subiendo, de noche, desde Benasau hasta la mitad de la Sierra de La Serrella para pasar la noche en vivaque, al aire libre. Una noche en la que los autillos nos acompañaban con su típico ululo. Después de una noche magnífica y de levantarnos con el sol rozando Quatretondeta, nos dirigimos al pico Serrella (1.359 mts.) con su caseta de incendios en su abalconada cumbre. Para llegar al Plá de La Casa (1.371 mts.) hay que bajar bastante y volver a subir, ya que La Serrella tiene sendos valles y collados bajos entre sus picos.
De nuevo en el Plá de La Casa, lo más alto de la travesía y de La Serrella; esta vez sin nieve claro (estamos a finales de mayo). La siguiente es la Mallá del LLop (1.364 mts.) que llegamos después de llenar las cantimploras en una fuente bajo en los valles entre los picos. Por suerte, ésta y la Aixortá, tienen buenos lugares con fuentes de agua casi perenne en el propio camino de la travesía.
Las vistas del Valle de Guadalest son impresionantes desde La Serrella, desde cualquiera de sus picos: Aitana, embalse de Guadalest, el imponente perfil de Bernia…
Bajamos por una canal azotada por antiguos y destructivos incendios pero que, no obstante, bajaba un hilillo de agua como si de un riachuelo se tratara. En las paredes de estos lugares nada recorridos ni habitados por el hombre, hacían sus nidos las chovas, negras aves acompañantes del montañero.
Llegamos al Castellet de Serrella, peñasco altivo, llamativo e identificativo que separa La Serrella de la Sierra de l’Aixortá. Arriba de él, los vestigios de un castillo atalaya y vigilancia del Valle de Guadalest, nos brindan el poder pasar otra noche en mitad de esta estupenda travesía. Y de esta manera pasamos la noche en lo más alto de las ruinas de este castillo y peña de este lugar; acompañados por unas extrañas plantas que más bien parecían provenir de otro planeta antes que ser terrestres.
Después de ver un espléndido atardecer tras la muralla de La Serrella; al otro día amanecía en el mar detrás del pico Cocoll. Inmerso entre las nubes matutinas salía un sol rojo con un lento andar.
Debíamos seguir la ruta, ahora por la Sierra de l’Aixortá, bajando al Collado que une Castell de Castells con el Valle de Guadalest y después por una pista muy marcada, adentrándonos en la sierra, hacia el este en busca de la Font dels Teixos. Ya aquí la subida al pico más alto de La Aixortá es fácil y está muy cerca. El Cerro de Los Parados o Cumbre de Aixortá (también llamado en ocasiones Penya Alta) de 1.219 mts. representa un ejemplar peñasco con su formidable y reconocida pared norte volcada hacia el valle de Castell de Castells y Tárbena. Más hacia el este, por la verde y viva planicie de la cumbre de La Aixortá, llegamos al Morro Blau, con su caseta de vigilancia de incendios.
El Morro Blau, de 1.122 mts., corresponde la cúspide más oriental de La Aixortá. Es el saliente de una planicie que resalta por su lado este sobre Bolulla y Callosa d’En Sarriá. Desde aquí las vistas del Bernia son un lujo: encapotada por una nube en su cúspide, nos pareció el Cervino de Alicante por su porte elegante y esbelto, con su figura escarpada y desafiante hacia el cielo mediterráneo.
La bajada fue otro “desafío”, ya que, equivocada la ruta de bajada nos metimos campo a través por el “Barranco de los Tontos” (en el que los tontos éramos nosotros). Realmente la ruta debe terminar en Bolulla; ya que la senda de bajada desde el Morro Blau se traza hacia el noreste en busca de esta localidad.
Por fin al mediodía en Callosa d’en Sarriá… pero sin coche (o mejor dicho, sin las llaves del coche) tuvimos que esperar unas horas a ser rescatados; mientras saboreamos una horchata casera en una típica horchatería valencia.
Con ganas de volver a repetir la aventura y poder dormir, entre otras cosas, en aquel arruinado castillo fortaleza y vigía de otros tiempos.
Texto sacado de la actividad Conoce Las Montañas de Alicante y Entorno realizada en el año 2.007 con el Centro Excursionista Almoradí:
-TRAVESÍA SERRELLA-AIXORTÁ:
No hay mejor manera de conocer las montañas y los valles de Alicante que recorriéndoselos durante varios días. Y más si es una travesía como esta por dos estupendas y bellas sierras. Eso si, sin dejar de subir a ninguno de sus picos.
En el artículo dedicada a ella, hablamos mejor de sus características.