Una vez que visitas el Valle de Riópar y te acercas al Nacimiento del Río Mundo, hay que subir, por una senda vertical delante del parking y del merendero del lugar, hasta el increíble balcón, arriba de la pared, precipicio por donde caen decenas de metros abajo, las aguas del Río Mundo que salen de la impresionante cueva, siendo su nacimiento. La cueva tiene una entrada enorme, impresionante, y arriba de ella sigue la pared lisa de la montaña del Calar del Mundo. Se puede entrar y visitar las enormes estancias y galerías de la cueva, e incluso llegar hasta la Cascada Rosa, que está a unos 600 u 800 metros de la entrada de la cueva. Pero si te interesa llegar hasta el final de la larga cueva, más allá de sus 30 kilómetros de longitud, te pueden esperar días o meses de marcha por el interior de la misma. Vale mucho la pena visitarla, llegar a su entrada y penetrar los metros que se pueda en ella. Catedral de la espeleología y precioso, impresionante rincón de la montaña albaceteña.