Amanece otro día increíble en el Campo Base con las impresionantes vistas de la enorme barrera de glaciares del Pico Lenin y el inhiesto (probablemente el Unity u October Peak).
Después de la discusión y debate de ayer, Javi y yo ya por fin decidimos coger la comida para los campos de altura. La idea es portearla para cuando hagamos el ataque al pico, y tengamos cargas y comida en los campamentos, aparte de la que necesitaremos para los días de aclimatación. Cojo pastas, sopas, galletas, té, café, leche condensada, barritas de frutas, barritas de chocolate… Javi decide alquilar otro hornillo con su juego de cocina para poder tener 2 fuegos fundiendo nieve y haciendo comidas.
Al final junto con Luis, Dimitri y otros compañeros de la Expedición, decidimos contratar porteadores con caballos y arrieros, para subir los petates hasta el Campo 1, dejando alguna ropa de verano aquí en el Base metida en bolsas de basura en la yurta almacén. Mi petate pesa 23 kg. Y pagué unos 62 o 63 €, devolviéndome en dólares. Un niño de la empresa se encarga de apuntar los kilos y dineros en una libreta, bajo la atención del chico joven del almacén, que es el que lleva el dinero,
El médico ha vuelto y me decido a que me haga las medidas: saturación de oxigeno: 90. Tensión: 130/80. Pulsaciones: 67. Después de la primera actividad de aclimatación, no parece que esté nada mal. Aunque Javi y Luis están mejor en el tema del oxígeno en sangre, como repiten, estuvieron durmiendo en altura en los Alpes estos días pasados.
Son las 10 de la mañana. Nos ponemos en marcha. Salimos todo el grupo caminando valle arriba por sendas y caminos en busca de las laderas llenas de glaciares enormes, gigantescos y blancos que tenemos enfrente. Es más, a media hora de camino los perfiles de la gran montaña que queda más a la izquierda, se engrandecerá y cambiaran sus perfiles dando otras vistas hermosas y espectaculares.
El día es encomiable y casi caluroso. Al cabo de 1 hora de marcha el llano desaparece y nos internamos por una senda que sube casi paralela a un curso de agua o riachuelo. Ahora la marcha ya es más montañera. Una pequeña cascada nos anuncia el nuevo camino. Al fondo observamos como la senda se eleva y cruza al otro lado de una morrena o loma rocosa.
Se puede llegar en coche todoterreno a este lugar, al comienzo de la senda, y te ahorras 1 hora de camino. Pero te pierdes las preciosas vistas.
Al otro lado de esta entrada rocosa y siguiendo la senda, laderas herbosas habitadas por gigantescas marmotas que no parecen tener mucho miedo, nos sorprenden por su envergadura y torpeza al caminar. Debemos seguir la senda, aparecen pocas nubes, y ya vemos como se eleva entre nieves y pasos fangosos en busca del paso “Puteniskaya” (Puteshestvennikov Pass) a unos 4.100 mts. de altitud. Salimos del Campo Base a unos 3.600 mts. para subir al Campo 1 a unos 4.400 mts. de altitud pasando por el nombrado paso que no es más que un collado entre valles a 4.100 mts.
El sendero se empina bastante y hace como zigzag entre algo de nieve y fango por una vertical pendiente de terreno morrénico: tierra y piedrecitas como los que tienen los volcanes. Son poco antes de las 12’30 cuando llegamos a este paso. No se ve el Pico Lenin, ya que queda medio tapado por la misma loma morrénica, pero la barrera alta de glaciares, seracs, blanca nieve… nos impresiona y maravilla. La tenemos justo delante. Paramos la marcha para descansar y hacer fotos. Nos encontramos con Adur y Dani que siguen su camino cargados como burros hacia el Campo 1. Van delante de nosotros. Luis hace sus fotos, sus videos con su Go Pro “toma una foto” cogida a uno de sus bastones. Mientras Dimitri hace cachondeo con hacerme fotos a mi o a él con la cámara. Poco a poco voy descubriendo la personalidad y perfiles de cada miembro de la expedición: Dimitri me sorprende por su amabilidad, amistad y persona tan abierta. Es el norteamericano con nombre ruso y familia lituana que trabaja en una empresa relacionada con la Bolsa de Nueva York… y que tiene una “casa de los sueños” en la misma ciudad. Es un cachondo. Lo pasamos muy bien riéndonos traduciendo palabrotas o frases hechas al inglés al castellano y viceversa. También es un buen mediador, al saber ruso e inglés puede explicar temas y puntos por fuera de la norma establecida de la empresa, de los rusos. Y como Luis sabe muy bien inglés, pues lo tenemos de traductor… aunque cogemos muchas cosas del fácil inglés de los compañeros.
El tiempo sigue siendo excelente. Con sus nubes para hacer bonito. Días atrás ha hecho frío en el Campo Base y mal tiempo, de forma que el día antes de llegar había nevado y todo.
Debemos seguir. Ahora bajamos del collado por el otro lado siguiendo una senda abierta en la vertical pendiente morrénica y rocosa de piedrecitas y piedras como si fuera un interminable canchal que baja de unas alturas rocosas e intimidatorias. Incluso hay una zona que recuerda a La Bolera del Mont Blanc donde bajan las piedras caídas a una velocidad y peligrosidad casi mortal.
El Glaciar del Lenin justo queda abajo. Una vez cruzado el collado de nombre ruso impronunciable, pasamos al valle por el que transcurre el grande y sucio (por tierra, piedras y arena) Glaciar Lenin; y sobre este bajan el resto de glaciares que lo alimentan de la formidable barrera de seracs y glaciares.
Nosotros seguimos paralelos al glaciar pero a más altura por la excavada y a veces desaparecida, por las piedras de los canchales, senda que sigue valle arriba. Es algo vertiginosa. Luis nos dice que la vez que estuvo aquí en su intentona al Lenin, la senda bajaba hasta el glaciar y se caminaba por éste hasta el Campo 1, que antes lo llamaban Campo Base Avanzado.
Después de seguir el lateral del glaciar, poco a poco subiendo y pasando altura, el paisaje del macizo del Pico Lenin aparece como continuación de la enorme y alta barrera de hielo. Es una montaña enorme, grandiosa, gigantesca, fabulosa. No es de perfiles extraordinarios como otras puntiagudas y escarpadas montañas, si no que parece una gigantesca loma rodeada y colmada de hielos con una roca más alta que el resto en su cima. Aun así no le quita espectacularidad sobre todo por la extensión gigantesca de sus hielos y glaciares que bajan desde su misma cima y forman laderas blancas o resquebrajadas y enormes cascadas de hielo en sus gigantescos seracs, grietas que se disponen en varias bajadas o vallecillos desde las alturas hasta acabar en la enorme y larga lengua del Glaciar Lenin ya en el fondo del valle. Cuando lleguemos al Campo 1 este paisaje se engrandecerá justo delante nuestro y a menos de 1 hora de camino, el comienzo de la subida al Campo 2 del Pico Lenin
Esta senda que sigue la escarpada y vertical ladera de tierra morrénica acaba bajando hasta un río que viene de otra parte del valle. Ahora parece que entramos en una especie de ensanche del valle donde giraremos a la izquierda y subiendo algo por encima del sucio y gigantesco Glaciar del Lenin… aunque en un principio no sabes si estás sobre el glaciar o no, lo descubrimos más adelante cuando vemos el terreno con las curiosas formas de un glaciar llano (pequeños subibajas, olas de hielo) aunque seguimos caminando por piedras y tierra. No te das cuenta cuando dejas de pisar terreno morrénico y sigues por las piedras y tierra del sucio glaciar.
Seguimos por la parte más alta y de nuevo aparece la nieve. Descubrimos otros campamentos, otras tiendas y campamentos de otras empresas con sus indicaciones, desvíos a nuestra derecha, pero nosotros seguimos recto teniendo enfrente la excepcional y gigantesca helada ladera norte del Lenin en busca de nuestro campamento de Central Asia Travel. Es el último en llegar pero el más cercano a la ladera de la gigantesca montaña.
Y al cabo de otros minutos u horas, vemos arriba de una morrena que sigue siendo el mismo gigantesco y llano Glaciar Lenin, el Campo 1 de nuestra empresa contratada. Hay que cruzar alguna pequeña e inapreciable grieta así como un campo de hielo para llegar a él, pero después de unas interminables casi 6 horas, llegamos a los 4.400 mts. del Campo 1.
El tiempo ha empeorado aquí, las nubes inundan las montañas y hace más frío. Tengo un poco de dolor de cabeza. Algo muy común cada vez que acabe una actividad a esta altura.
Las tiendas y yurtas son iguales a las del Campo Base, pero plantadas en la punta de una morrena que no es más que una “crestecilla” de la unión de los 2 glaciares que se unen en el Lenin y que bajan de diferentes lados de la gigantesca montaña. Eso sí, las vistas desde aquí son impresionantes, teniendo enfrente toda la caída y subida de los hielos del Lenin.
Comida y cena en la misma yurta. Otras yurtas son la cocina y el almacén. Nos hacemos fotos. Deambulamos por el Campo 1 recorriéndolo. Hay otras tiendas naranjas que son de los guías y trabajadores propiedad de la empresa; y el resto de campamentos de las otras empresas quedan lejos. Dormimos en la tienda Nº 6, con vistas al Glaciar Lenin. Tenemos wifi también. Nos comunicamos con España vía wasap y subimos fotos al Facebook dando cuenta de nuestra actividad.
Mañana no madrugamos mucho. Sobre las 8 de la mañana el desayuno y a las 10 saldremos en busca de una montaña de 5.100 mts. Seguimos con las actividades de aclimatación.
A diferencia de la misma tienda del Campo Base con la del Campo 1, aquí hay un solo “colchón” que ocupa toda la estancia (menos la entrada), en el Campo Base eran 2 colchones. Tampoco hay “mesita de noche”, ni enchufes, ni luz, para cargar el móvil u otros instrumentos tienes que ir a la yurta comedor donde hay unos catorce enchufes. Los baños aquí arriba parecen que sean iguales a los del Campo Base ya que tienen su puerta… pero a diferencia, solo hay una plataforma de madera con un agujero rectangular sin agua ni cisterna… me recuerda al baño del desaparecido Dizel Hut en el Elbrus… algo asqueroso si no te acostumbras.
En la cena Dima (Dimitri) el guía, nos explica el plan de mañana. Solo serán unas 5 horas, 3 de subida con 2 de bajada más o menos. Y después ya nos vamos a dormir. Esta vez tenemos que abrir los sacos y meternos en ellos, no tenemos edredones como en el Campo Base.
Por la noche todo está tranquilo. La temperatura baja y el tímido mal tiempo deja caer algún copo de nieve. Hay luz artificial como pequeñas farolas que recorren parte del campamento, como en el Campo Base.