Nos volvemos a levantar para desayunar a las 8 de la mañana. Los guías, Dimitri (Dima), nos dice que material debemos de llevar para hacer las prácticas. Sobre todo con las botas de altura, las que utilizaremos en el ataque a cumbre. Pero yo hago las prácticas con mis Salewa que el efecto y proporción son las mismas.
El día amanece muy bueno después de la nevada de anoche, pero blanco y bonito. Solo quedan pocas nubes de esas que se enganchan a los resaltes de las montañas y se resisten a desaparecer después de una tormenta.
Y ya después de prepararnos y desayunar tranquilamente, bajamos al glaciar por el camino de los baños, siguiendo hasta los pies del hielo del Glaciar Lenin.
Nos ponemos los crampones. El lugar y paisaje son excepcionales, increíbles, preciosos: en mitad del Glaciar Lenin, nos movemos de aquí para allá. El guía que nos ha tocado es Divi, un joven Sherpa Nepalí, que me dará una ingrata sorpresa al día siguiente. En nuestra cordada de prácticas (que será la misma de subida al Campo 2) estaremos Javi, yo y nos asignamos a Stephen, el Taiwanés de 67 años.
Las prácticas con Stephen serán un aviso de lo que nos encontremos mañana sobre todo al Campo 2. Parece que no ha tocado una cuerda ni ha asegurado en cordada a su compañero en su vida… ¡Madre mía!
Caminamos por los perfiles del glaciar usando cada vez una parte de nuestros crampones. Saltamos grietas. Y hacemos rapel y yumaqueamos en una grieta del mismo. En 2, 3 horas hemos acabado y volvemos al mismo lugar para quitarnos los crampones y subir a la yurta comedor a comer.
Hoy ha subido Ander y su guía al Campo 2, madrugando mucho. Hasta dentro de 2 o 3 días no lo volveremos a ver por las alturas. Dani y Adur se esperaran 2 días a subir al Campo 2, Adur está malo del estómago y no se encuentra bien para dicho esfuerzo ahora. Mañana ya comenzamos la aclimatación de altura, pasamos unos días en los campamentos 2 y 3, allí no hay wifi, aunque sí cobertura de móvil a la bajada del Campo 3.
Antes de entrar a cenar, descansamos y preparamos las cosas. Nos preparamos las mochilas y petate, lo que dejaremos en el Campo 1 y lo que nos llevaremos a los otros 2 campamentos. El petate se queda aquí con algo de ropa y otros equipamientos que de momento no utilizaremos en los campamentos de altura. Nos subiremos comida para dejar y abastecer los campamentos de altura para los días de ataque a la cima, asi como subir y dejar cargas de gas. Está planeado pasar 2 noches en el Campo 2 y una, la última noche, en el Campo 3, más alguna ascensión intermedia para aclimatarnos.
Algunos de los compañeros dejaron algo de material al guía para que se lo subiera, el saco, la comida… Javi y yo decidimos cargar con todas nuestras cosas. Los guías pueden llevar 15 Kg. más de los 10 Kg. que llevan, me parece.
Javi se queja de que tendremos que levantarnos una hora antes de desayunar para liar el saco, meterlo en la mochila y hacer la mochila… al menos tener las cosas preparadas para hacer la mochila lo más rápido posible.
Cena en la yurta comedor. Antes fotos y admiración de atardecer sobre el Glaciar del Lenin, de las montañas de hielo y hermoso paisaje en este rincón de las montañas del Pamir.
En la cena risas y charlas animadas. Mañana es el gran día para el comienzo de la aclimatación en los campos de altura. No llevamos mucha comida, y tendremos que dejar en las tiendas para la subida del ataque.
Javi y yo nos reimos con Dimitri el norteamericano: le enseñamos palabras y frases en español o hacemos una traducción graciosa al inglés… ¡Hombretón… Caliente! ¡Qué risas!
Pero hay que irse pronto a dormir, que mañana hay que madrugar. Salimos a las 4 de la mañana, desayunando a las 3’15 y pongo el despertador a las 2’30… es lo que más odio: madrugar tanto.