Aunque no era fiesta en Cataluña pero sí en Valencia, el pasado día 19 de marzo, San José, quedé con el otro amigo con más tiempo libre del grupo, Josep Gallemí, para acercarnos al circo del Ulldeter e intentar hacer algún corredor, alguna canal, de las numerosas y tan cerca de la carretera que sube a Vallter 2.000, hay entre los Gra de Fajol.
Con el invierno tan frío y nevoso que estábamos teniendo, las fechas eran ideales previendo que todas las canales, corredores, estarían formados, además, como era un día laborable no nos encontraríamos con nadie en las montañas.
El día es excelente, soleado, muy bueno, y después de un buen desayuno en el bar tradicional de Setcases salimos en busca del rincón de la carretera donde dejar el coche, nos hemos equipado y salido en busca del Refugio de Ulldeter por el camino o senda habitual y ya descrito en otros relatos. Pero antes de llegar al refugio giramos a la izquierda, no recuerdo si siguiendo unos pasos en la nieve o cruzando justo cuando el hueco del torrente que pasa, cruza por aquí… al final es seguir o intentar seguir el mismo recorrido ya descrito en Gra de Fajol.
No encontramos cara a cara con la cara norte (valga la redundancia) del Gra de Fajol Petit, muy nevada, con todos sus corredores llenos de nieve, bien formados. El sol nos acompañará toda la mañana, aunque por la tarde aparezcan nubes, eso sí, no llegarán a cubrirnos ni a molestarnos, ni a estropearnos el día.
Descubrimos unas huellas que se acercan a uno de los corredores, parece que tenemos competidores que también quieren hacer una canal o corredor en esta montaña. Pero parece que nadie más rondará por estas montañas. Llegado un momento y antes de acercarnos a los corredores, nos miramos y vemos que material tenemos para subir por ellos… no tenemos ni cuerda, ni arnés, ni material de agarre a la roca o al hielo para abrir vía. Nos lo pensamos mejor y decidimos intentar algún corredor que estuviera al alcance de nuestras posibilidades contando solo los piolets y crampones como herramientas de progreso en dicho corredor.
Entonces giramos bajo las paredes de la montaña a la derecha siguiendo paralelos a la vertiente de la montaña, buscando su lado oeste, buscando, mientras caminamos por nieve blanda y muy abundante, abriendo huella, el collado entre los dos Gra de Fajol, las dos montañas.
Una vez sorteado las paredes y vertientes rocosas casi verticales de la montaña, abriéndose un espacio más factible pero empinado y en pendiente, comenzamos a subir pala arriba en busca del corredor o Canal Occidental. Digamos que es la misma zona por la que subimos en Gra de Fajol, pero esta vez por una canal algo más empinado y “dibujado” como corredor, pero que no llega a sobrepasar, si acaso en demasía, los 45º; justo a la izquierda de la nombrada subida. Grado apto y corredor adecuado, como buscábamos, para nuestra situación y material.
Comenzamos a subir por la nieve por la habitual pala que se forma en esta parte de la montaña, como si fuera en un lado del Gra de Fajol Petit (el que mira al Gra de Fajol), enseguida, entre riscos y piedras, descubrimos la entrada de la pequeña canal que se abre semiescondida a la izquierda, y subimos ya con los 2 piolets en mano, hacia la entrada de esta.
El avance por el pequeño corredor, que hace como pequeñas curvas y es estrecho casi tocando ambos lados rocosos, es tranquilo y emocionante a la vez. Ya hacia tiempo que no nos metíamos en un corredor, aunque sea uno pequeño o corto como éste. Incluso encontramos algo de hielo que hace, si cabe, más emocionante el avance por el interior de este casi invisible corredor, canal.
La salida del corredor no es difícil esta vez. Subimos a la cresta por una pendiente más vertical (como es habitual en las salidas de estos corredores) pero de nieve blanda, factible y abundante, de pocos metros, nada peligroso. Y ya estamos en la cresta cimera, más cerca del Gra de Fajol Petit que del grande, que une a ambos. El collado o zona más fácil y asequible de la zona, quedaba más a la derecha, y a la izquierda quedaba la fabulosa cresta de nieve que en pocos metros o pasos nos lleva hasta la cima del Gra de Fajol Petit. Pero lo genial es esta cresta de subida, también fácil pero emocionante y casi angosta, sin que tengas que mirar a uno u otro precipicio de cada lado, de cada vertiente. Fantástico, casi alpino.
Y así en poco tiempo, con un sol radiante pero con nada de calor llegamos a la cima, la curiosa y estrecha cima del Gra de Fajol Petit, a 2.563 mts. Fotos de cima, fotos al fantástico día con el que estamos disfrutando de un día de alta montaña, las vistas son excepcionales: como un mirador fantástico e idílico, tenemos más cerca la alpina vertiente este, escarpada y vertical, del precioso Gra de Fajol, increíblemente sobresaliente, grandioso, como un triángulo, el corte de una extraña pirámide por la mitad, y llena del blanco y abundante meteoro, de la nieve, tan decorativa y fotogénica para estas montañas.
Nos aparecen algunas nubes, como diciéndonos “que seguimos en la alta montaña invernal”, sobre todo mirando hacia algo más atrás, hacia la blanca y alta loma del Bastiments, la planicie del Coll de La Marrana… blancas y fantásticas vistas, paisaje, montañas. Pero después de recrearnos con las fotos y las excepcionales vistas, toca bajar de la montaña. No seguiremos la cuerda hacia la cima del Gra de Fajol; ya queremos bajar al coche.
Vemos salir un montañero desde la vertiente norte, en un punto entre nuestra salida del Corredor Occidental y la cima: es uno de los alpinistas que ha subido por uno de estos corredores más técnicos, largos y emocionantes. Nos paramos junto a él mientras éste asegura con la cuerda a su compañero que ya lo vemos salir solo por un, no muy vertical, espolón que baja desde la cresta de la montaña hacia la base de la misma, y separa los corredores. Hablamos, les fotografiamos y compartimos experiencias. Pero no estamos mucho rato y seguimos bajando por la cresta en busca de la loma cimera y que hace de collado.
Seguimos el cordal que se ensancha llegados a un punto, y antes de comenzar a subir ya en busca de la cima del Gra de Fajol Gran, unas huellas se desvían hacia la derecha para coger la empinada vertiente y atravesarla en diagonal y hacia abajo. La nieve está muy blanda y la pendiente bastante empinada, hay que ir con cuidado para no resbalar y caer pala abajo por la nieve blanda. Es incómodo. Las piernas se nos cargan. Y estamos bajando al vallecillo que acaba en su parte más alta en las paredes del precioso Gra de Fajol, y barranco abajo es la riera que pasa cerca del Refugio de Ulldeter y es la que seguimos para comenzar la actividad.
Más abajo el valle se allana algo y sigue por un amplio espacio entre las vertientes de los Gra de Fajol, pero en el interior del mismo barranco, hasta que giramos al encontrar las pisadas, las huellas de subida, hacia la izquierda, siguiendo éstas, desandándolas, en busca del recorrido que va de la carretera al Refugio de Ulldeter.
Y de esta manera volvemos al coche después de pasar otro día de alta montaña en este visitado y cercano rincón del Pirineo Oriental, en este circo de Ulldeter rodeado de montañas excepcionales a veces abarrotadas, a veces solitarias pero hermosas y espectaculares como este Gra de Fajol Petit, casi ignorado en muchas ocasiones, quizás por su baja altura, y al estar a la sombra de su hermano mayor el vertiginoso Gra de Fajol.