Este invierno pasado me comunican mis compañeros de Almoradí, Vicente Molina, que van a hacer un viaje a los Alpes un grupillo que se está iniciando a la alta montaña, y ya les tocaba tocar la alta montaña de los Alpes, con sus glaciares, altura y condiciones. Me dice Vicente que Manolet lo está preparando ya que será él mismo el que les guía por estas montañas, e incluso hasta la cima de alguna de ellas de poca dificultad.
Uno de los lugares que visitaran será Monte Rosa y la Vall d’Anniviers. Me interesa. No solamente por las montañas, ya que tengo mi espinita con la Punta Dufour del Monte Rosa, si no porque coincido con grandes amigos y conocidos de mi pueblo y club de Almoradí. Además que muchos de ellos se iniciaron en la montaña gracias o inspirados por las actividades que hacíamos de iniciación junto con la misma fama del momento en el club de algunas personas que llevábamos la gestión del mismo.
Además le comuniqué a Luis Segura y a Luis Guerrero la aventura y uno se apuntó sin dudarlo, Luis Guerrero, ya que quería hacer la montaña más alta de Suiza para su colección de cimas más altas de países europeos, y el otro Luis lo confirmó más adelante. Además Luis Segura trajo otro compañero, amigo suyo y desconocidos por nosotros, David.
Los compañeros finales que vendrían de Almoradí sería Vicente Molina, Nuria, Tere Roca, Joaquín Murcia, Roberto, Isa García y Leti García, éstas dos últimas las hermanas de Manolet. El cual tres días antes de partir el viaje decidió no venirse o más bien “escogió” no venirse a los Alpes… muchos viajes, expediciones y la familia también requiere de su atención. Con lo que la consumación del mismo peligraba; “se había quedado sin el guía y profesional de la alta montaña”. Conversaciones, charlas y llamadas entre Manolet, Vicente y Tere para convencerles que, sin ningún problema y sí con orgullo, yo (nosotros) seríamos sus “guías”, “lideres” del viaje en la alta montaña, como lo iba a ser y a hacer Manolet. Les convenzo (convencemos) y la expedición sigue adelante. Ufff !! La verdad es que tengo muchas ganas de hacer este viaje; seguro que tendremos éxito y lo pasaremos muy bien.
6 de Julio de 2.019, sábado. Viaje a Zinal (Suiza):
El día anterior y como es habitual en otros viajes que se ha venido Luis Segura a los Alpes, quedamos a dormir ese viernes en casa y al otro día madrugar para dirigirnos a los Alpes suizos. Llega el viernes por la tarde con su hermano Quique, que vienen de hacer la Alta Ruta de los Perdidos ¡¡Cuánto tiempo sin ver a Quique!! Mi viejo compañero de viajes, expediciones y montaña alicantina.
Charlas animadas, recuerdos, reencuentro… Al poco tiempo llega a casa David, el amigo de Luis, y ya todos reunidos cenamos y nos quedamos hasta la 1 de la mañana de charla, bebiendo cava y cervezas.
Al otro día el despertador suena sobre las 05:15 de la mañana. La intención es salir a las 6 de la mañana, pero como siempre, entre otros preparativos y echar el equipaje, mochilas e hierros al coche, salimos a eso de las 06:20 de la mañana. Me despido de Quique que vuelve a Alicante y de Anna que se queda en casa, y de nuevo cogemos el Ford C-Max blanco en busca de los Alpes y sus magníficas, preciosas montañas y paisajes. La idea es llegar a Suiza y recoger a Luis Guerrero que ha ido en avión hasta Ginebra y en tren hasta Sierre, y ya en Sierre, que es la puerta de la Vall d’Anniviers, subir hasta el final del valle, hasta la población de Zinal. Base para subir la primera montaña, la que abordaremos con todo el grupo: el Bishorn de 4.153 mts.
El Bishorn es una montaña fácil dentro de las montañas y cimas alpinas. Queda justo al norte de una de las formidables crestas de su hermano mayor Weisshorn, y su ascensión desde el Refugio …. Es por un glaciar fácil aunque con cierta inclinación en ciertos momentos, pero con nada de peligro. Eso sí, el Refugio …. Que es la base de esta ascensión, está a 3.256 mts., 900 metros de desnivel con la cima de la montaña pero más de 1.500 metros de desnivel desde la población más próxima para llegar a él, Zinal. Zinal se encuentra a unos 1.680 metros de altitud. Es una buena montaña para iniciarse en la alta montaña alpina; con un buen desnivel de recorrido para llegar al refugio y con una buena actividad para llegar a la cima también.
Ya estamos en Suiza. En la frontera nos ponen la pegatina del “impuesto revolucionario” por usar las autovías suizas. Seguimos por la autovía, nos equivocamos de dirección en Lausanne y nos salimos de la autovía. Hacemos media hora más al seguir una carretera paralela a las orillas del Lago Leman, aunque eso sí, con unas vistas fabulosas de barquitos, puertos y casas en la pendiente de la montaña mirando al lago…
Llegamos a Sierre en donde salimos por la segunda salida de la casi acabada autovía para dirigirnos a la estación de tren que queda junto a la comisaría de policía de la localidad. En un principio parecía que me había equivocado pero siguiendo la calle principal, indicaciones, a los segundos de entrar en la localidad, giramos a la izquierda para bajar hasta la estación de tren donde nos espera Luis Guerrero con su mochila y bolsa de equipaje… ¡¡Ya estamos todos!! No sabemos si comer aquí o en Zinal, porque hay que llegar a Zinal donde montaremos las tiendas en su camping. Vicente ya me ha llamado y me ha dicho que ya habían llegado a Zinal y su camping, y ya habían comido. Entonces decidimos ir a Zinal y comer o cenar allí.
En la misma redonda donde he salido de la autovía para entrar en Sierre, están también las indicaciones para entrar en la Vall d’Anniviers; con lo que deshacemos lo recorrido por la carretera y ya en dicha redonda tomamos rumbo a la Vall d’Anniviers y Zinal… ¡¡Que recuerdos!! El valle sigue tan espléndido y precioso como hace 14 años, a pesar de la fuerte subida de la carretera en un principio para llegar hasta las verdes y boscosas laderas del valle, poco más arriba… Soussillon, Chandolin… son nombres de aldeas, pueblecitos que me suenan… ¡¡Que buenos recuerdos!!
Mientras el Ford C-Max recorre la carretera pasando por pocos pueblos valle arriba, voy pensando que este valle lo recorrimos por la parte de arriba, caminando, de pueblecito en pueblecito… ¿nostalgia?… Dejamos el cruce a Grimentz después de pasar por Vissoie y su magnífica torre medieval. Por este pueblo no llegamos a pasar en el tour, también parece precioso.
Y siguiendo la carretera arriba llegamos al último y casi más alto de los pueblecitos de la Vall d’Anniviers (al menos de los pueblos con más habitantes): Zinal, a unos 1.670 mts. de altitud. No recuerdo muy bien el pueblo, parece pequeño y que no haya cambiado a la vez: es una sola calle, la principal, la carretera, y casas, casitas, hoteles nuevos y viejos a cada lado, sobre todo en el lado izquierdo. Pero las montañas de alrededor sí las reconozco, sí que me acuerdo: la increíble visión de la vertical pirámide y aguja de El Besso, con la punta del Zinalrothorn detrás cargada de hielos y neveros. Hasta Luis Guerrero me preguntó por dicha montaña al verla tan esbelta, escarpada y llamativa, todo paredes verticales y con su terminación en esas dos puntitas que lo hacen tan característico. El Besso. Reconozco o descubro la ladera de la derecha con ese camino en zigzag, y esos bosquecillos y prados que no subían hasta el Corne de Sorebois… Paro el coche, no sé dónde está el camping donde están acampados mis amigos de Almoradí. Llamo a Vicente. “Sigue la carretera y al otro lado del pueblo, a menos de 1 km., estamos nosotros”. Así lo hago, paso el pueblo y en una zona de parking busco la furgoneta, las tiendas de campaña… están poco más delante; se puede dejar el coche.
Más que un camping parece un descampado, un pradillo con 3 tiendas más las 4 nuestras del grupo, con una casa, restaurante al otro lado del mismo donde se come bastante bien y son gente muy simpática. No hay muchos más servicios, mucha tranquilidad, poquísima gente y espacio pero todo el valle para nosotros. Hay animalillos domésticos y un estanque donde nadan algunas ocas y patos, cabras y caballos por los laterales del camping, y algún zorro que baja de la montaña por la noche a llevarse lo que pueda de tu mochila… como hacían en Sierra Nevada. La verdad es que si no sabes que es un camping, piensas que es un prado con tiendas que algún grupo ha plantado.
Reencuentro con los amigos de Almoradí y Formentera. Besos, abrazos y comentarios, charlas y presentaciones. Nos asignan una tienda pero yo duermo con Vicente y Nuria, los dos Luises y David en otra. Se han traído mucha comida de Almoradí. Llevan la furgoneta de Joaquín Murcia con el remolque de los “galgos” del padre de Manolet, donde va la comida y otros equipajes.
Después de las presentaciones y acomodaciones toca hablar del planning de estos días para subir al Bishorn: Desde el mismo Zinal se coge la senda e indicaciones del antiguo Tour de la Vall d’Anniviers, para coger altura senda arriba, por la ladera este que queda justo detrás de la casa-restaurante del mismo camping. El camino o recorrido se coge desde muy cerca de aquí. Una vez seguimos la senda, las indicaciones nos dirán que tenemos que seguir hacia el Refugio Cabaña de Tracuit, no hay pérdida. Una vez en la senda de arriba que cruza todo el valle de norte a sur casi a la misma altura, seguimos hacia la derecha y sur en busca del fondo del valle, pero al poco tiempo giramos y subimos a la izquierda cogiendo altura para meternos por unos prados y laderas de altura, cada vez con menos hierba y más roca y piedras, donde arriba del todo de esa interminable ladera, estará el Refugio Cabaña de Tracuit, a unos 3.256 mts. de altitud. El desnivel y actividad que haremos mañana estará bastante bien, haremos más de 1.500 mts. de desnivel y estaremos unas 6 horas.
Durante este día y medio día ha llovido, ha habido tormentas en el valle; para mañana también se esperan, sobre todo tormentas eléctricas. Luis Guerrero le tiene pavor a las tormentas eléctricas si le pillan en medio de la montaña. No hay que llamar al mal tiempo, veremos mañana, aunque el tiempo no es el idóneo ni perfecto para hacer alta montaña en los Alpes, tampoco es lo suficientemente malo como para no intentar una de sus cimas.
Salimos los 4 de mi coche a Zinal en busca de un sitio para cenar. El resto ya han cenado de la comida que han traído. No hemos participado y nos da palo colarnos sin haber colaborado antes en la comida, así que buscamos un sitio en el pueblo para cenar. Vemos muchos restaurantes, no nos convencen a los 4 a la vez, entramos en un bar que se llama “Vox” y contiene las piezas de un helicóptero de rescate o de transporte de mercancías por el valle y los refugios, en otros años (las fotos parecen casi antiguas, vintage, pero a color). Estamos sedientos, una buena pinta calmará parte de nuestra sed. Y al final acabamos en el restaurante del camping, en el que ya he comentado se come bastante bien y a buen precio (para ser Suiza). El resto del grupo no entiende por qué los desconocidos amigos de mi coche, no han querido apuntarse a la cena de ellos, pero para la bajada del refugio la cosa cambiará… así somos la gente de la Vega Baja, comida que no falte.
Y Después de cenar ya con el valle oscurecido, nos vamos camino de las tiendas para dormir y mañana intentar madrugar para subir al Refugio Cabaña de Tracuit; las tiendas de campaña nos las deja el dueño dejar aquí plantadas hasta que bajemos (de todas maneras con la poca gente que hay no molestan), así mañana solo es ponerse la mochila, los botones, y para arriba. Esperemos que el tiempo nos acompañe o mejor que haga malo para que así el día de cima haga bueno.