Y ya por fin había que traer a los participantes de Iniciación al Senderismo/Montañismo a realizar un recorrido por la fabulosa y espectacular Font Roja. Había que programar, organizar una ruta lineal por en medio de la Sierra del Menetjador, sabiendo que llevaríamos más de 50 personas, pasando por los lugares más emblemáticos e importantes del lugar… o al menos por alguno de ellos.
Dicha tarea de escoger una ruta con las indicaciones o condiciones detalladas, se la dejé a mis compañeros de Montañas Alicantinas y Grandes Montañas Jesús Santana y Quique Segura, los cuales idearon un recorrido que saldría de nuevo de Ibi y nos llevarían por el corazón de la sierra, tanto por un lado como por el otro, hasta la Font Roja donde nos esperaría el autobús para recogernos. Un recorrido lineal. Al no ser un recorrido circular nos dejaríamos algunos míticos lugares del parque natural: el tejo del Mas de Tetuán, el Pla de Galers… pero al menos en los puntos más estratégicos o lugares de actividad histórica, como eran las Cavas o Pozos de Nieve, Jesús tenía preparado dar alguna charla explicativa. Con lo que la actividad saldría redonda.
Una vez todo preparado salimos en autobús de Almoradí para acercarnos a las afueras de Ibi, en el lugar de aparcamiento ya relatado en Sierra del Menetjador desde Ibi, pero la ruta de salida de Ibi no iba a ser la misma que la señalada en dichas pasadas actividades, íbamos a ir por otro recorrido que conocían nuestros guías: en lugar de coger la senda que sale de la curva de la carreterilla en dirección a Banyeres de Mariola, salimos al otro lado de las casas que quedan a la derecha (según sales). A partir de aquí ya encuentras señales del PR CV-26; pero no el que sube a Mas de Tetuán o a Mas de Foiaderetes, si no el que sube, siguiendo la sierra más hacia el este, a Mas del Canyo y los Pozos de Nieve.
Según cruzas las casas, al otro lado hay un camino asfaltado, que sigue pareciendo una calle, sale a la izquierda como queriendo subir a la sierra, con una ligera cuesta y en dirección norte, noreste. A la izquierda de dicho camino aún nos encontraremos con algunas casas, medio de campo, medio “suburbio de ciudad”. Más arriba se acaba el asfalto, se acaba el camino y comienza una senda que discurre por la ladera rocosa y poco poblada de bosque de la sierra, girando algo hacia el este para que la subida o la pendiente sea más llevadera. Ya estamos en la Sierra del Menetjador.
La senda sube poco a poco por un espacio abierto de la sierra. Poco más arriba hace un zigzag para ir cogiendo altura. Por suerte el día es muy bueno y claro, no hay nieblas ni nada que pueda entorpecer las vistas, y justo detrás de nosotros queda la ciudad de Ibi en un extremo de la magnífica Hoya de Castalla. Detrás al fondo descubrimos la zona montañosa del Maigmó-Sierra de l’Arguenya, con el magnífico y sobresaliente Maigmó a la izquierda y la boscosa alta loma de la Sierra de l’Arguenya a la derecha, con la Serra del Frare y su Despeñador, con la casi inapreciable Sierra de Castalla, en medio. Preciosas montañas y rincones.
Los guías han preparado una ruta que nos lleva por la zona de los Pozos de Nieve o cavas justo al sur de la cima del Menetjador, donde un rincón al abrigo de los vientos pero en altura, para preservar el frio y unas condiciones aceptables, es el lugar donde están ubicadas estos Pozos de Nieve. Entre el Alt del Canyo y la misma nombrada cima, junto al vallecillo del Barranc de Les Simes o de Foiaderes, a más de 1.200 metros de altura, se encuentran repartidos estos Pozos de Nieve… recordad en la primera salida a Sierra Mariola, que descubrí por primera vez este tipo de construcción, no tan antigua, como la Cava Arqueada, y con el paso de los años, el conocimiento de sus funciones y utilidad. Fascinante.
La senda no tiene perdida. Después de los zigzags la senda gira montaña arriba hacia el norte, buscando una zona menos empinada pero alta, a la vez que poco a poco iremos girando a la derecha y este de nuevo, entonces dejamos de subir por pendientes tan empinadas… vamos camino del Mas del Canyo. Algunas sendas nos salen a la izquierda, no les hacemos caso, y pocos pasos más arriba llegamos a un camino o pista, la seguimos a la derecha en busca del Mas del Canyo. Ahora ya vemos las cimas de la sierra: justo al norte La Teixereta, y poco más a la derecha y noreste, la cima del Menetjador… allá tenemos que subir; que vistas tan extrañas de la sierra desde aquí. La carrasca abunda en matorrales grandes, separados o más reunidos en lugares más húmedos o resguardados, y cuanto más alto subamos las carrascas se convierten en encinas y se mezclan con algún pino carrasco. A medida que subimos y caminamos por esta ruta, comprobamos como cambia el paisaje, la vegetación de la vertiente de solana de la sierra. Curioso e interesante.
Llegamos junto a la puerta del Mas del Canyo, aquí debemos seguir el caminito que sigue por detrás de la construcción sin dejar la dirección este que llevábamos. Aquí mismo hay un cruce de recorridos, de P.R.s, el 127 se dirige hacia el oeste de la sierra, por otro camino, es como si volviera hacia atrás, en dirección contraria a la que llevamos. Este recorrido pasa por el Mas de Foiaderes y después Foiaderetes, pasando por los recorridos que hicimos en las rutas de años anteriores en Sierra de Menetjador desde Ibi. Pero el recorrido de hoy no es el caso, nosotros seguiremos hacia el este en busca de los Pozos de Nieve, de las cavas, y de las cimas del Alt del Canyo y el Menetjador. Montaña arriba siguiendo el 26, con el que salimos en Ibi.
En esta subida la fila del numeroso grupo ya se alarga, unos van más rápidos que otros, hay niños, hay más juego, alguna que otro participante que necesita ayuda, como si sus pies nunca hubieran pisado fuera del asfalto, de la acera… el día sigue siendo muy bueno, no empeorará, al contrario, hará un buen estar con calorcillo al mediodía.
Llegamos al punto más alto de la loma por la que ascendemos, no sin antes haber pasado por el primero de los Pozos de Nieve, el Pou del Canyo. Estamos a 1.254 mts., es el Alt del Canyo. Aparece otro cruce, a la derecha sale otro recorrido que baja de la montaña, de la sierra, hacia el sur, pendiente abajo, es el mismo P.R. CV-127. Hemos compartido recorrido entre los dos P.R., ahora el 127 baja de la sierra hacia el sur, pero el que tenemos que seguir nosotros sigue la pequeña y honga cima del Alt del Canyo hacia el noreste. Y ya bajando de la cimita, nos encontramos con otro Pozo de Nieve, el Pou de Simarró. Entre la cima, el cruce señalizado y el último Pozo de Nieve nombrado, paramos a almorzar y descansar con este buen sol y día que hace. Las reuniones de gente se hacen aquí y allá en el lugar, en un espacio abierto, sacamos el almuerzo, el bocadillo y comenzamos la charla.
Después del descanso, el almuerzo y las animadas charlas, ya estamos preparados para seguir el recorrido hacia la cima del Menetjador. Entre una selva de matorrales bajamos desde el Pou del Simarró en busca del fondo del vallecillo, del barranco que tenemos abajo. Es el Barranc de Les Simes o de Foiaderes. Justo en la parte más baja de la senda, en el fondo del barranco, otro cruce de recorridos, tenemos que seguir el que nos sale a la izquierda, hacia el noroeste rodeando o circundando la ladera suroeste, ahora sí, de la cima del Menetjador, ya que por este camino, por esta senda, pasaremos por otro Pozo de Nieve, el Pou del Nouer.
Pasamos por el Pou del Nouer, rodeado de árboles, pinos, pero sin el techo, sin esa cúpula que tienen estas cavas o Pozos de Nieve. Tampoco la tenía el Pou del Simarró. El Pou del Canyo, algo más pequeño que los otros dos, sí que tenía el techo… igual reconstruido o restaurado. De todas formas son construcciones interesantes, fascinantes que marcan un trabajo de hieleros, un trabajo desaparecido pero muy extendido en las montañas alicantinas en aquella pequeña edad del hielo de aquellos siglos pasados… un tiempo que no debemos olvidar: cuando en invierno nevaba en las montañas de Alicante abundantemente.
Al otro lado del Pou del Nouer sigue la senda que se dirige hacia el cauce de otro barranco, el Barranc de La Fabriqueta. Una vez justo en el cauce de este barranco, la senda gira hacia la derecha y norte en busca del Collado dels Porcs que queda justo arriba de ella, subiendo por la vertiente de solana de la sierra, justo entre las laderas suroeste de la cima del Menetjador, y las laderas sureste de La Teixereta; en medio de las dos. La senda nos deja, después de una subida, en el camino a cuatro pasos del Collado dels Porcs (1.303 mts.), giramos a la derecha en busca de dicho collado y ya desde aquí seguiremos la ruta ya descrita en la anterior visita a la Sierra del Menetjador, justo en la parte en la que veníamos de La Teixereta y subíamos la cima más alta de todo el Carrascal de La Font Roja: El Menetjador, de 1.356 mts. de altura.
Nueva charla de geografía sobre la cima, la sierra y el paisaje que vemos, el cual, a diferencia de la primera visita hace 17 años, sí reconozco todas las sierras, valles y pueblecillos que vislumbramos desde ella. Sobre todo destacar las vistas mirando al norte y noreste: Alcoy es el principal protagonista de dicha visión, después toda la hoya de El Comtat con la alta Safor haciendo frontera ya con Valencia al fondo de la misma… la visibilidad sigue siendo muy buena, excelente, y el paisaje que se puede describir es muy completo, magnífico. Foto de grupo… ¡Somos un buen grupo de gente! Con Sierra Mariola de fondo justo al norte, magnífica y elegante con todas sus cimas y altos rincones, incluida su pico más alto: El Montcabrer.
La bajada la haremos siguiendo justo los pasos del anterior relato, como ya he dicho, hasta el Pla de La Mina. O sea, volvemos al Collado dels Porcs, seguimos un trocito de camino hacia el norte y derecha, y a la izquierda, señalizada, seguimos la preciosa senda que nos bajará desde la cima del Menetjador saliendo al Camino del Mas de Tetuán justo en el Pla de La Mina. No hay pérdida. De nuevo una preciosa caminata por el interior, ahora sí, de tremendo y precioso bosque del Carrascal de La Font Roja. Allá abajo descubrimos el santuario como un galeón varado en una orilla selvática; ese es nuestro objetivo, donde el autobús ya nos debe de esperar… ciertamente no me queda claro si había parquing para autobuses allí; para coches, seguro…
Después de disfrutar del recorrido por el interior del frondoso y único Carrascal de La Font Roja, llegamos al reconvertido y adecuado Pla de La Mina, donde la restauración de las construcciones que hacían servir, utilizaban para la actividad económica del bosque, nos deja descubrir ese horno restaurado y esa especie de construcción con un murito también restaurado… aún tenemos tiempo para la última charla: reunimos a todo el grupo, el cual, como en el resto del recorrido y travesía, han caminado en fila, y hasta que no llegue el último de dicha fila no comienza la charla de Jesús sobre el lugar, entorno y antigua actividad que se hacía aquí. También tenemos un panel informativo que nos da una explicación de lo mismo.
Una vez acabada la charla, ya solo queda llegar al lugar de la Font Roja, visitar lo que podamos del santuario y construcciones aledañas, coger el autobús y volver a Almoradí. Del Pla de La Mina a la Font Roja solamente tenemos que coger el Camino del Mas de Tetuán, hacia el este, o sea, en lugar de ir dirección al Mas de Tetuán como se ha descrito en otros relatos, nosotros volvemos al punto de partida de la primera visita que hice a la Font Roja con el Instituto de Almoradí… realmente son muy pocos pasos. El lugar lo han acondicionado con escaleritas de barandas de madera como una especie de jardín, para que queda más bonito y cuidado, hasta bajar a las puertas del Santuario de La Font Roja.
Pocas fotos he realizado a este edificio que es el Santuario de La Font Roja. Lo recuerdo casi austero, robusto, sin no demasiados adornos y con una oficina de atención o información del parque natural, en un lateral. Parecido a otros edificios de la época de construcción sólida, antigua y a la vez algo sosa pero robusta.
Y aquí acaba nuestra visita a la Sierra del Menetjador, al Carrascal de La Font Roja y todo su entorno. Orgullo y tesoro de los alcoyanos; una pequeña ventana a la antigüedad, a lo ancestral, a lo místico en comunión con la Naturaleza intocable o trabajada con una simbiosis equilibrada, que le dan al bosque, a la montaña, al lugar, una imagen de vida y espíritu poco vista en la provincia, en el sureste peninsular. Un pequeño tesoro el cual sus guardianes, habitantes de Alcoy, siguen cuidado y mimando, como cualquier hombre tendría que hacer con su trocito de Tierra, de Pacha Mama. Visita aconsejable, como también es aconsejable “traernos” algo de lo aprendido, apreciado, visto, en la visita.