La famosa Sierra de La Carrasqueta junto con la montaña o sierra que le sigue hacia el este, la alta y famosa también Sierra Aitana, forman un grandioso arco con el hueco mirando hacia el sur. En el centro de ese arco se yerguen la alta y cavernosa Sierra del Cabeçó d’Or y Sierra de La Grana justo enlazando con este arco. El Cabeçó d’Or con orientación norte sur, la misma orientación que los limites o apéndices del arco, cada lado del arco queda casi como aislada en medio del mismo, entre las dos puntas, evitando que dichas puntas puedan verse. Y a la vez queda perpendicular a las sierras o montañas al norte de ella, las propias Carrasqueta y Aitana, en el centro del arco.
Las puntas de este gigantesco arco son el inigualable Puig Campana la culminación de la cadena que forma Sierra Aitana, y la otra la Penya Migjorn, el comienzo rocoso y más árido de la Sierra de La Carrasqueta… si miramos un mapa y nos imaginamos la formación, y después la observamos desde varias cimas o montañas que la forman, el espectáculo geológico, orográfico, es impresionante, soberbio… la roca y la geografía de la montaña alicantina es espectacular.
Después de poneros en antecedentes de la ubicación o situación de esta montaña, la idea es acercarnos a ella para ascenderla, “conquistarla”, disfrutarla. Mi primo Miguel Ángel González quiso visitarla en varias ocasiones, y la primera vez que fuimos, claramente no sabía por donde era su ascenso, la ruta o recorrido. Miraba los mapas topográficos militares de Alicante e imaginó una ruta, una ascensión desde la parte sur o cara sur de la montaña, justo donde la carretera de Tibi a Jijona llega a su punto más alto.
La Penya Migjorn, la Montaña del Mediodía, queda justo entre las poblaciones de Tibi y Jijona… justo, es esa montaña tan rocosa y alta, con muy poco arbolado que se levanta como mirando al mar, a Alicante, características parecidas a las del Maigmó, Cabeçó d’Or… faros y efigies de la Bahía de Alicante. Tibi la podemos conocer por ser la población más meridional de la Hoya de Castalla, justo en las laderas oeste de la Penya Migjorn y la Sierra de la Penya Roja, que es el nombre de la sierra que alberga esta cima, y es la misma formación, como decíamos antes, de la Sierra de La Carrasqueta, como si fuera la continuación de la misma hacia el sur, cambiando su orientación de suroeste a noreste, oeste-este, a norte-sur. El nombre de Tibi también conocido por su vecino (aunque a unos cuantos kilómetros de distancia) Ibi (la ciudad del juguete), por el juego de nombres, también es conocido por que en su término municipal se levantó el que dicen fue el primer embalse de la Historia de España para el riego de la antigua huerta de Mutxamel, San Vicente y Sant Joan, construido en el Siglo XVI por Carlos IV. Y qué decir de Jijona, la famosa Jijona y sus turrones, ubicada al otro lado de la Penya Migjorn de Tibi, al este de la montaña; pero algo más alejada de ella.
Desde la autovía de Alicante a Alcoy a la altura del Maigmó vemos el desvío a la derecha hacia Tibi. Y allá, mirando a la derecha, veos la pelada y rocosa Sierra de La Penya Roja con su cima más alta sobre paredes y precipicios rocosos, pelados de arboleda e incluso de matorral. Para encontrar los bosques y pinadas, tenemos que seguir la misma sierra hacia el norte y ya más cerca de la confluencia con la Sierra de La Carrasqueta, aparecen los boques y verdor de la montaña. La vemos allá al fondo pero cercana, altiva y atractiva a la vez, su desnudez rocosa y escarpada compensa la ausencia de bosque y verdor… es como una enorme peña rocosa de con diferentes perfiles y escarpes, rocosos y verticales.
Tibi son dos calles que confluyen en el centro de la población, separadas por un barranco. Un casco urbano curioso. Salimos del mismo por la carreterilla que nos llevaría a Jijona desde aquí, y justo en la parte más alta de la carretera, donde a la derecha sale como una curva asfaltada como si fuera de la antigua carretera, y una casa en alto. Aquí dejamos el coche… aunque a principios de los años 90 la carretera oficial era la asfaltada en la que ahora dejamos el coche. Mirando hacia el norte, hacia la montaña, descubrimos unas laderas rocosas, de roca madre, muy poco matorral, y enormes paredes, cortados con peñones, farallones que quieren resaltar y salirse de la monotonía de la ladera rocosa, con nichos, cavernas que las hacen más espectaculares si cabe… una imagen soberbia y altiva. Pero… ¿Por dónde se sube? No se ve camino, senda o rastro que podamos seguir, que nos pueda guiar… No, subiremos monte a través decidiendo por donde ir, por donde subir, por donde avanzar, mirando los perfiles y formas de la montaña, como viejos exploradores buscando el paso del noroeste, las fuentes del Nilo, la ciudad de oro del Amazonas…
Ciertamente que al no existir senda, camino o recorrido, no sabría decir exacto punto a punto por donde subimos, pero creo recordar que en un principio subimos por la ladera rocosa con poco matorral encarando el enorme roquedo con su gigantesco nicho que teníamos enfrente, justo arriba de la carretera. A medida que nos acercábamos y no podíamos seguir por lo escarpado del terreno, girábamos a la izquierda buscando unos pasos mejores por los que ascender y avanzar. La idea era coger suficiente altura para de nuevo girar a la derecha y subirnos a la parte alta del roquedo que teníamos enfrente arriba de la carretera, y de esta manera seguir por la parte más alta buscando la cima de la montaña, ya que la paredes y precipicios de la cima nos impide seguir ladera arriba por esas pendientes de roca madre.
Antes de llegar a la cima hay algún paso de trepada, nada difícil, que hacen más interesante la ascensión, la aventura. Y después de dicho paso y siguiendo hacia la parte más alta de la montaña por el camino o sitios más factibles para ello, llegamos a la cima de la Sierra de la Penya Roja, la Penya Migjorn, a 1.226 mts. de altura. Es la Montaña del Mediodía, supongo que antiguamente los oriundos del lugar la llamaron así por que de algún modo u otro, marcaba el mediodía o anunciaba el mediodía o estaba orientado al mediodía… algo así. Curioso. No es la primera o única vez que vemos este nombre en una montaña a lo largo de la geografía peninsular.
Las vistas son extraordinarias, parecidas a las del Cabeçó d’Or o al Maigmó, cada uno a cada lado en la distancia de la Penya Migjorn, al este y oeste respectivamente, mirando al mar, a la Bahía de Alicante y rodeada de montañas y sierras por el norte, noreste, el seguimiento de la Sierra de La Penya Roja cuando se une a la Sierra de La Carrasqueta y la misma Sierra de La Carrasqueta. Al noroeste parte alta o norte de la Hoya de Castalla con la Sierra del Menetjador, medio tapada por La Carrasqueta, Sierra d’Onil o del Reconc. Al oeste y noroeste todo el conjunto de sierras y montañas entre el alto y magnífico Maigmó, muy diferenciado justo el oeste, y el resto de montañas al norte del mismo, destacando el Despeñador con su cima rocosa, y la amplia y también alta Sierra de l’Arguenya cerrando al norte el conjunto. Al noreste, acabando la Sierra de La Carrasqueta con su cima más alta Els Plans, su seguimiento una alta y enorme loma, Sierra Aitana, detrás de la Sierra de La Grana, dicha sierra justo al norte del Cabeçó d’Or que nos queda, inconfundible e impresionante, justo al este… e incluso si prestamos atención podemos ver un escarpado piquito que sobresale por detrás del mismo Cabeçó: el espectacular Puig Campana. En un buen día soleado y claro, unas vistas impresionantes de la montaña alicantina y de la costa Mediterránea.
Ahora toca volver al coche, pero está claro que no podemos volver por el mismo sitio por el que hemos subido, por lo escarpado del terreno. Entonces seguimos por la cima de la sierra bajando del pico hacia la parte norte. La sierra se abre formándose un valle en el centro y dos ramales o cordales a cada lado, uno a la derecha y otro a la izquierda de la cima según miras al norte; es el Barranc de la Cova dels Corrals. Seguimos el ramal cimero de la izquierda en dirección norte, noroeste, por encima de unas paredes verticales y sobresalientes que miran al oeste, buscando una bajada que nos permita llegar a Tibi que nos queda justo a la izquierda.
Al cabo de un tiempo de recorrido por este ramal cimero y una vez sobrepasado las paredes y precipicios que quedan debajo de nosotros mirando a Tibi, aparece por fin el primer camino que sale a la izquierda y como queriendo bajar en dirección a Tibi. No recuerdo si cogimos éste o el siguiente, pero la verdad es que seguir este camino nos llevaría por un laberinto de sendas una vez acabado el camino, siempre intentando acabar en la urbe de Tibi; con lo que seguiremos el camino hacia el norte sin bajar, en busca de un segundo camino que nos aparecerá más señalado y marcado que baje hacia la izquierda.
Seguimos el camino por encima del ramal cimero que poco a poco va bajando altura, hasta llegar a una especie de colladito, el que llaman Collado del Clot, justo por debajo de los 1.050 metros. Enfrente una leve subida y llegada a otra supuesta cima, el Cabeç Redó a 1.136 mts. desde esta cima el camino se acentúa, se marca mejor, antes era un camino de herradura. Bajamos del mismo hacia el norte sin hacer caso de un desvío del camino a la derecha que acaba en pocos metros. Así después de dos curvas y toparnos con algo de arboleda (a partir de aquí la zona pelada y subárida del paisaje comenzaba a cambiar a mas mediterránea y arbolada), nos encontramos otro camino que sale hacia la izquierda y oeste; poco a poco los bosquecillos van comiendo terreno a la roca madre o laderas escasas de vegetación. A la derecha sigue quedando el Barranc de la Cova dels Corrals con unas paredes que hacen de muro en el ramal o cordal paralelo al que llevamos, el de la derecha desde la cima.
Seguimos este camino bien marcado que sube o baja por la parte más alta de una loma que viene de las inmediaciones norte de Tibi. La parte oeste de la Penya Migjorn o Sierra de Penya Roja la forman laderas, lomas perpendiculares a la orientación de la sierra de forma que, entre loma y loma, cordal y cordal que suben hasta la cima de este ramal cimero norte, hay decenas de barrancos que los separan. Esto crea una formación orográfica, geológica curiosa e interesante. A la vez se distinguen o diferencian las zonas de umbría y de solana de cada cordal; con bosquecillos del sobreviviente pino carrasco en la parte norte y laderas desnudas casi descarnadas de roca madre en muchos casos mirando al sur. Con lo cual la bajada por este camino que seguía la parte alta de una de estos cordales con orientación suroeste, noreste, se aprecia muy bien dicha característica: con bosquecillos de pino carrasco resguardados del incansable sol alicantino a la derecha, y la pelada ladera de solana a la izquierda.
Más de la mitad de bajada por este camino, nos aparece otro camino a la izquierda y abajo. Podemos seguir éste, ya que con una orientación al principio de noroeste-sureste, después norte-sur, hace un giro para seguir este-oeste y desembocar, mientras cruza el fondo de uno de estos barrancos y sigue por el lado contrario, en otro camino principal con las primeras casas de Tibi muy cerca ya; o mejor dicho los depósitos de agua del pueblo. Éste camino principal al que desemboca el caminito por el que nos hemos desviado, es el mismo al que hubiéramos derivado si seguimos sin desviarnos el camino que baja de la montaña, ya que acaba en este otro principal, entonces solo tendríamos que girar a la izquierda y seguir por el mismo hasta toparnos con los nombrados depósitos de agua. En el mapa croquis está señalado como recorrido principal el camino que baja de la montaña y después gira a la izquierda… pero creo que es más bonito y emocionante seguir por el camino que nos sale a la izquierda y que en el mapa está señalado con una línea discontinua… el camino que baja de la montaña, aunque es menos perdedor o más principal, ya comienza a pasar por lugares destrozados y humanizados de la montaña, más que por el escondido camino que baja hasta el fondo del barranco… una vez llegados hasta casi los pies de los depósitos de agua, solo hay que seguir el camino asfaltado o los paralelos al mismo, para llegar hasta el pueblo de Tibi. Mientras hemos bajado hemos tenido las formidables vistas del la Sierra del Maigmó con su picuda cima enfrente, una imagen para el recuerdo. Magnífica. Y nos hemos vuelto algunas veces para admirar esas paredes que miran al pueblo de Tibi desde la parte más alta del ramal izquierdo de la cima que se dirige al norte… por arriba de ellas hemos deambulado…
Una vez en Tibi debemos buscar la carretera que sale en dirección a Jijona y seguirla, hasta llegar al lugar donde dejamos el coche. Aquí viene la parte final y más fea del recorrido: seguir la carretera a Jijona hasta el coche. Pasando por primera vez caminando por Tibi descubrimos que están jugando a Pelota Valenciana: en una calle larga en cuesta, un equipo se pone a cada extremo de un supuesto campo imaginario a lo largo de la calle, la gente, el público se pone a los lados de la misma, como si hubieran gradas o asientos en medio de la calle, en las aceras; y se van pasando una pelotita de trapo a base de manotazos, parecido a la Pelota Vasca, o algo así. Me sorprende. Es un juego que no existe, no se conoce o no se practica en la Vega Baja. Pero me conmueve y emociona ver ese público tan participativo o expectante en medio del “campo de juego”, de la calle en cuesta. Una calle normal con sus casas, porterías, aceras… Fascinante.
La Penya Migjorn la subimos como mucho unas dos o tres veces por aquí solamente que yo recuerde. Seguramente la vuelta por la carretera no era algo que atraiga a mi primo Miguel Ángel, aunque la subida era interesante y emocionante, al colarnos entre esas paredes y pendientes rocosos. Años más tarde, mis compañeros alicantinos de montañas, me enseñaron otra subida que venía desde el lado contrario de la montaña a Tibi: desde Jijona. Cuya población yo la veía más lejos que Tibi o un recorrido más largo, pero según miramos el mapa y luego realizamos, nada de eso. Pasados esos años se crea un P.R. CV que sale de Jijona hacia la Penya Migjorn, de forma que queda señalizado y marcado el recorrido que sale de Jijona y sube a la cima de esta montaña, con una bajada con recorrido circular más entretenida y vistosa. A partir de ese momento ya hemos olvidado la antigua ruta “inventada” por mi primo Miguel Ángel, y todas las veces que subamos a la Penya Migjorn lo haremos desde Jijona siguiendo las marcas del P.R. CV-212.
El comienzo del recorrido es en mismo casco urbano de Jijona, por la zona sur bajo la montañita del castillo, podemos aparcar el coche por allí y buscar los cartelitos o marcas blancas y amarillas que nos indiquen el recorrido. Éste pasará por rincones curiosos pegados al casco urbano de Jijona. O bien podemos seguir las indicaciones en coche de la carretera que se dirige a Tibi, y justo saliendo de Jijona, pasada una redonda, cuando el depósito de agua nos quede a la izquierda y la ciudad a nuestra espalda, después de una subidita por la carreterilla, podemos buscar sitio para dejar el coche a la derecha, ya que el recorrido del P.R. CV-212 pasa por aquí y cruza la carretera para coger un camino que nos suba o dirija a la montaña que queda totalmente al oeste. Hay un camino asfaltado que nos deja en una gran fábrica casi pegada a la carretera… el recorrido pasa entre dicho camino asfaltado y la carretera. Podemos dejar el coche por aquí… Si tenemos dudas podemos retroceder hasta la redonda de la carretera, donde nos encontraremos un poste indicador del recorrido.
A partir de aquí solo tenemos que seguir dichas marcas e indicaciones que nos llevará por un camino, al principio casi paralelo a la carretera de Tibi, pero que luego se separará a medida que va cogiendo altura poco a poco y se dirige a la montaña de la Penya Migjorn que tenemos enfrente al fondo. Cruzamos un camino asfaltado que de norte a sur, sale de la carreterilla a Tibi al sur y se dirige hacia el norte. A partir de aquí nuestro camino se asfalta pero no dejamos la dirección oeste-noroeste, en busca de la montaña. Poco más adelante el asfalto se acaba frente a una gran casa y nosotros seguiremos la pista de tierra, el camino, hacia la sierra sin perder la dirección descrita… poco a poco nos vamos acercando a ese monstruo de roca que tenemos enfrente.
Las vistas son diferentes, es como si le hubiéramos dado la vuelta a la montaña si lo comparamos con las vistas desde Tibi, y así es. Por este lado el aspecto en general es un muy parecido pero cambian algunas cosas: hay más vegetación y campo cultivado, humanizado, también pequeños bosquecillos y otros muy jóvenes repoblados recientemente.
Llegados a un punto del camino después de una cerrada curva en plena subida que se desvía hacia el noroeste acabando en una casa, y justo enfrente hacia el oeste nos encontramos con una ancha senda por la que debemos subir, dejando el camino y siguiendo hacia arriba por ella, por la ladera de la montaña. La senda dura poco; ya que arriba de ella, después de algún giro y antes de acabar de nuevo en otra pista a más altura, se bifurca en dos recorridos, en otras dos sendas: aquí es el cruce de recorridos del mismo P.R. CV-212: por la izquierda subiremos directo a la cima de la Penya Migjorn por el vallecillo entre la cima de la Sierra de La Penya Roja (Penya Migjorn) a la derecha y un cordal o serrezuela que nos quedará a la izquierda, la Serra de La Mitja Querena. Un lugar encantador y simpático ya introducidos en los dominios de la misma Sierra de La Penya Roja. La senda o recorrido que sale por la derecha, es la que viene del Barranc de La Cova dels Corrals…
A pocos pasos la senda acaba en una pista que deberemos seguir hacia arriba, sur, en busca del vallecillo anteriormente descrito, por el camino que va quedando más a la derecha, al poco y dejando una construcción a nuestra espalda dejamos el camino para subir por una senda que nos sale a la derecha y arriba, la cual se convertirá en una especie de camino de herradura de lo que llega a ensancharse… ya estamos internados en el vallecillo en busca de su parte más alta que une las paredes de la Penya Migjorn con la Serra de La Mitja Querena. En esta zona o antes de llegar a esta zona, ya podemos admirar las fabulosas y agrestes formas de la montaña que queremos subir: paredes, roca rojiza, precipicios, muros… justo en la parte más alta que da a la cima de la Penya Migjorn; algo parecido a lo que nos encontramos la primera vez subiendo desde la carretera de Tibi a Jijona, pero con más vida y vegetación por este lado, el lado este de la Sierra de La Penya Roja. Fascina ver ese murallón de paredes allá arriba, no se distingue paso alguno para superarlo y llegar hasta la cima… tendremos que subir para averiguarlo.
La tremenda ancha senda no tiene pérdida; hay seguirla en dirección al collado antes descrito, por las laderas de la montaña entre bosquecillos y lomas de matorrales con roca viva. A veces recto hacia arriba y otras en zigzag. Una vez llegados al collado el recorrido nos hace girar a la derecha en busca de la cima de la Penya Migjorn que queda en esa dirección. A nuestra espalda quedará la parte más alta de la Serra de La Mitja Querena que forma otros escarpes y paredes en su parte más alta, dándole una imagen más bella, esbelta y emocionante.
A partir de aquí el recorrido nos obliga a encaramarnos a la roca, pegarnos a esas pendientes rocosas menos horizontales en las que nuestra destreza por este tipo de terreno nos dirá si utilizamos las manos para mantener el equilibrio o seguir fijando bien las botas entre sus grietas y hendiduras. Es un paso curioso e interesante. A nuestra izquierda quedan las pendientes más verticales y vertiginosas de roca madre, salpicada de matorrales y huequecillos rugosos propios de la erosión cárstica. Al poco de salir del collado giraremos en dirección suroeste en busca de la cima y sin dejar de seguir las marcas del P.R.; nos subimos directos a la parte más alta de la Sierra de La Penya Roja. Justo cuando detrás tenemos el nombrado collado, como al noreste, delante de nosotros, al suroeste, los escarpes, paredes, precipicios verticales de la vertiente este de la Penya Migjorn, dando un aspecto e imagen escarpada, altiva, emocionante, preciosa, de escondites, pasos entre paredes, muelas, terrazas, balcones sobre verticales paredes… eso sí, casi pelada de vegetación, las laderas descarnadas y verticales de esta montaña, han hecho que la erosión haya acabado con mucha vegetación dejando un paisaje árido, rocoso pero simpático.
Una vez subidos a la parte más alta de la sierra, al cordal cimero, a la derecha queda un cuerno con una sendilla que se dirige a él, al noreste. Se puede subir antes de llegar a la cima de la Penya Migjorn que queda a la izquierda, al suroeste (aunque nunca lo he subido), solo son 10 metros más bajo que nuestro objetivo. Y ya después de plantarnos en la senda entre este cuerno y la cima más alta, solo tenemos que seguir hacia el sur hasta la cima de la Penya Migjorn a 1.226 metros que ya queda a pocos y fáciles pasos. Y ya estaremos de nuevo en la cima de esta montaña tan curiosa, casi olvidada como singular, fascinante. Foto de grupo. En una de estas salidas a la Penya Migjorn desde Jijona me acompañó Asun, Gema, Rubén, Mónica y su hermana.
Para bajar haciendo el recorrido circular, seguiremos pocos pasos la bajada ya descrita en nuestras primeras ascensiones desde la carretera de Tibi a Jijona, hasta toparnos con un poste indicador de recorridos antes de subirnos al ramal cimero de la izquierda. Entonces giramos a la derecha y noreste por una rica senda, dejando poco a poco el fondo del Barranc de La Cova dels Corrals a nuestra izquierda. Realmente la senda seguirá la misa dirección que el nombrado barranco y entre éste y las paredes o escarpes que se nos quedaran arriba de nosotros.
Por aquí ya comienzan a aparecer los bosquecillos de pinos en las umbrías de los barrancos, y las carrascas ya son más numerosas y voluptuosas. Al fondo, si echamos la mirada al norte, aparte de ver el resto de la extensión de la Sierra de La Penya Roja, comprobamos como ésta se funde con la Sierra de La Carrasqueta, y parece que la aparición de un bosque más tupido en las laderas de la misma es la apreciación y salto de una sierra a la otra: la Sierra de La Penya Roja más pelada de arboleda y vegetación, y la Sierra de La Carrasqueta boscosa y alejada.
La senda que llevamos mientras sigue a cierta altura del barranco, llega un momento que sube a la cima del cordal cimero de la derecha (según mirabas desde la cima hacia el norte), dejando atrás los escarpes y paredes. Desde aquí ya vemos la otra vertiente, en lugar de estar internados en el vallecillo del interior de la sierra, del Barranc de La Cova dels Corrals, pasamos a tener enfrente la hoya o rincón norte de la Comarca de l’Alacantí, con de nuevo la vista de Jijona allá abajo. Allá debemos de volver. Entonces llegados al punto del vértice de vertientes de la loma cimera la senda gira de noreste a sureste en busca de casas y construcciones que quedan allá abajo ya mirando a Jijona, y con nuevas paredes y escarpes que sobresalen por este lado en la montaña y que irán quedando a nuestra espalda.
La senda, más abajo, cruza un viejo camino de herradura a la vez que dejamos una casa de campo a nuestra izquierda. Seguidamente pocos pasos más abajo la senda deriva en un camino o pista que es la que sube a dicha casa. Seguimos este camino o pista principal hacia abajo sin pérdida. El cual desemboca en otro camino o pista, y se harán uno solo en dirección hacia abajo. Cuando nos salga otro viejo camino a la izquierda que va a una pequeñita y solitaria casa, justo a la derecha, en la seguida curva, sale una senda que podemos seguir para atajar las siguientes curvas y recodos de la pista… o podemos seguir la pista principal sin desviarnos… Esta senda vuelve de nuevo a la pista cruzándola, siguiendo al otro lado de la misma; y aquí, si hemos seguido la pista, tenemos que abandonarla para seguir la nombrada senda, la cual sale a la izquierda y abajo si hemos bajado por la pista. A los pocos pasos esta senda nos dejará en el cruce de recorridos en el que optamos por girar a la izquierda en dirección a la cima de la Penya Migjorn, con lo que ahora lo que haremos es deshacer el camino ya realizado hacia abajo en dirección a Jijona.
Recordad que por si os perdéis con la descripción, el recorrido, la ruta, está marcada con postes indicadores de direcciones y recorridos, y con las marcas blancas y amarillas del P.R… ya solo queda bajar por la pista, asfalto, hasta el punto donde hemos dejado el coche en las afueras de Jijona; la ciudad del turrón. Y de esta manera habremos visitado y recorrido uno de los auténticos faros de la Bahía de Alicante, de la costa alicantina, con la capital justo a nuestros pies, aunque algo más distanciada. Junto con el Maigmó y el Cabeçó d’Or forman esas murallas o torreones de piedra y escarpes, con orientación norte-sur, que acaban mirando hacia el mar… también podríamos decir lo mismo del Puig Campana al otro lado del Cabeçó d’Or, pero su forma tan característica de montaña altiva e independiente sin cordales o lomas cimeras que lo unan al resto de una sierra, le confieren una individualidad y singularidad especial a esta montaña… quitando su vínculo con el Ponoch y Caval, al norte de ella… La Penya Migjorn no es una montaña ni tan famosa o espectacular, cada una con sus formas, como el propio Maigmó y Cabeçó d’Or, quedando como olvidada en medio de los dos, como en un rincón al sur de La Carrasqueta, pero es una montaña y sierra especial y con personalidad, diferenciada, única, con aspectos y perfiles que no tienen que ver con muchas de sus compañeras montañas alicantinas, o que sí tienen que ver con aquellas que, con sus escarpes, paredes y murallas de diferentes tamaños y formas, la hacen diferente y espectacular. Merece la pena visitar esta montaña, esta sierra, la Sierra de La Penya Roja, la cual alberga otros rincones y escondites preciosos que no hemos llegado a visitar aún. La Montaña del Mediodía.