La Blasca, la cima más alta de la Sierra de La Fontanella, era una cima pendiente. Seguramente ya la había subido a principios de los años 90 con mi primo Miguel Ángel González, o al menos un intento o intención de ascender a esta cima. Lo que es seguro es que ya la habíamos visitado, y la actividad o ascensión no fue de los más excepcional en lo que se refiere a desnivel, tiempo y esfuerzo, quizás por ello no fue una de esas cimas o montañas preferidas para repetir cada año, a la vez por la lejanía de la Vega Baja, a las puertas de la lejana y casi fronteriza localidad de Bañeres de Mariola… tampoco se tuvo en cuenta la excepcionalidad del paisaje y lugar, con esa pinada y bosque magnífico en sus laderas y proximidades.
Es por ello que la idea de volver a visitarla esta siguiente vez, tenía que ser más entretenida, con un recorrido circular con ascenso a la cima y una visita a los lugares, entornos de historia, naturaleza y belleza que la pueden rodear. Por suerte años más tarde se crearon los senderos de Pequeño Recorrido, los cuales aparte de guiarte por la sierra para ascender a una cima, un pico, también te daban la oportunidad de descubrir otros sitios o rincones rurales, naturales, históricos, que sin hacer ese recorrido no lo hubiera descubierto o figurado que existían o estaban.
Con lo que idee una actividad con ascensión a la magnífica y rocosa cumbre de La Blasca en la cima de la Sierra de La Fontanella, justo saliendo desde las afueras de la entrañable y preciosa localidad más próxima: Bañeres de Mariola. Recorriendo un P.R. que desde esa misma localidad nos sube a La Blasca por un lado y nos baja por otro, haciendo una excepcional y preciosa circular. Todo el recorrido será P.R., no nos saldremos de él o pasaremos por otras sendas, caminos que ahora sí, ahora no, estén dentro del recorrido que queremos hacer, como en la actividad de aproximación y ascenso del Cenarosa y Reconc. Esta vez no nos saldremos de las marcas del P.R. Y el P.R. que nos sube y baja de La Blasca es el P.R. CV-313.
Salimos un frio domingo de finales de diciembre, después de un temporal de frio y nieve, hacia la población de Bañeres de Mariola, cuando descubrimos mientras llegamos y al llegar allí que la nieve, ese blanco y frio meteoro que hace revivir hasta a la más muerta o yerma sierra, montaña en el sureste peninsular, abunda en cada rincón de la montaña, del pueblo, de los caminos y de muchas tierras de labor sin apenas arbolado más que sus propios olivos. Formidable. Curiosamente hace un día muy soleado pero muy frío a la vez; el sol es algo que no nos sorprende, tener un día tan radiante, pero al frío no estamos tan habituados a temperaturas tan bajas por estos lares.
Sacri y Antonio Revuelta me acompañan en esta excursión, aventurilla por las nieves de las montañas del norte de Alicante. Última salida del año programada en las actividades de Conoce las Montañas de Alicante y Entorno… ya hacía muchos años que tenía pendiente esta montaña. Aparcamos el coche por donde podemos de las afueras del sur de Bañeres de Mariola, cerca del cauce del Río Vinalopó que nace por estos rincones de Sierra Mariola que quedaba detrás del pueblo con el Alt de La Fontfreda y su cima Eixar el este, y el Cabecet de Les Águiles al norte. Todo nevado hoy. Si llegas por la carretera de Biar, justo antes de penetrar en la población, justo pasado una gran nave industrial, tiene pegado un camino que sale hacia la derecha, seguimos ese camino que va a parar a la parte de atrás de dicha nave industrial y a la vez deriva poco más adelante en otra calle asfaltada que baja del pueblo. Giramos a la derecha hacia abajo y enseguida nos encontramos con un puente, el nombrado puente que cruza el Río Vinalopó. Ahí comienza nuestra aventura por las nieves de la Sierra de La Fontanella.
El día es excepcional, todo está nevado, menos aquellas partes o zonas en las que el sol las calienta más rápidamente, no están resguardadas, y el paisaje es único, precioso, realmente la nieve en Alicante es un verdadero privilegio, tanto por el beneficio que nos da como por su rareza y vistosidad al paisaje. Precioso. Al otro lado del puente ya podemos encontrar las marcas y señales, postes indicadores del P.R. CV-313. Seguimos las flechas y direcciones que nos dicen “La Blasca por el Mas del Perolit”, nada más salir del puente seguimos por el camino de la derecha en dirección oeste.
Seguimos este camino con sus curvas, pasando por al lado de casas, construcciones y bancales. En un principio seguía siendo asfaltado, pero a mitad de este camino dejaba el asfalto y se convertía una pista de tierra metida entre bancales al sur del pueblo y que acaba en otro camino que también parece venía del mismo Bañeres de Mariola pero más al oeste, al suroeste del pueblo. Desemboca en el camino que llaman Assagador del Perolitet o Camí Perolitet. De hecho tenemos que pasar por el Mas del Perolit y/o Perolitet. Los dos ubicados casi en el mismo sitio de la ladera oeste de la sierra a la cual queremos abordar. Es un camino que corre perpendicular al que llevábamos y el que llevábamos acaba en éste. Aquí tenemos que seguir este camino hacia el suroeste, como buscando el flanco oeste de la magnífica Sierra de La Fontanella que nos queda justo al sur, tan boscosa y nevada estos días, bella y atrayente. Sin dejar de seguir los postes indicadores y marcas del P.R. que nos llevan a La Blasca.
En este camino que se aproxima y sube directamente a la sierra, el paisaje y las vistas cambian al alejarnos de la poca civilización de estos rincones, de las casas y ruido del pueblo. Descubrimos paisajes pintados por la nieve entre olivos casi centenarios y bancales bien cuidados, con la torre del castillo de Bañeres de Mariola al fondo, también nevada. Momentos para recordar, inolvidables fotografías en nuestras pupilas. El camino gira dejando otro que se interna bajo el bosque de la sierra y acaba en el Mas de Perolitet, ya hemos ascendido y cogido algo de altura, pero aún no nos internamos en la misma. El camino gira en dirección oeste dejando el suroeste y hace una cerrada curva casi junto a las ruinas de lo que era el Mas de Perolit. Ahora da la sensación de que vamos paralelos a la orientación de la sierra.
No muchos pasos más después del cambio de dirección, giramos por el primer camino a la izquierda que nos sale y que pasa junto a una casa, mientras la sobrepasa y se pierde por la espesura de la ladera boscosa de la Sierra de La Fontanella. Seguimos por aquí. Dejamos la dirección oeste para girar a sur. Eso sí, en ningún momento hemos dejado ni dejaremos de seguir las marcas del P.R. CV-313 hacia la cima de La Blasca. Y ya nos internamos, primero por camino y luego por senda, en la preciosa espesura nevada del bosque y ladera noroeste de la Sierra de La Fontanella. Todo una experiencia y maravilla para nuestros sentidos, a pesar del frio.
No dejamos de seguir las marcas del P.R. CV-313. Nos adentramos por el camino nevado que en poco tiempo se convierte en ancha senda. Senda perdida bajo la nieve, por suerte podemos seguir las huellas impresas en ella de otros que han pasado por aquí antes que nosotros. La experiencia es única, nos paramos en cada rincón para hacernos fotos entre la espesura y la blanca y abundante nieve que lo inunda todo. El oculto paisaje en el interior del bosque con el blanco meteoro es único y fantástico, alucinamos.
La senda o recorrido está bastante señalizado y sin pérdida. Vamos subiendo por la ladera haciendo algunas curvas y sin hacer caso a los pocos caminos o sendas que nos salen al paso y que no siguen las marcas del P.R. CV-313. L dirección es como suroeste por una ladera metida como en un vallecillo boscoso y precioso. Llega un momento que hay un giro a la izquierda, dejando la dirección suroeste, cambiando a sureste, y es entonces cuando comenzamos la ascensión al Coll de La Blasca que queda justo al norte, noreste de la misma cima rocosa de La Blasca. Una vez llegamos al Coll de La Blasca (1.058 mts.), el paisaje se ha ido abriendo a medida que ascendíamos y dejábamos el bosque a un lado o bajo nosotros. En el collado hacia el norte sigue una larga loma pelada de arbolado. Ya comenzamos a ver y disfrutar del “monstruoso” paisaje nevado que se vislumbra desde este punto hacia ciertos lugares de la geografía alicantina. El día sigue siendo excepcional de soleado y bueno, sin una nube, pero increíblemente frio, es como si el sol solo nos diera la luz, una inmensa, perfecta y clara luz, nada de calor, nada… cosa con la que estamos poco acostumbrados en Alicante… que el sol no caliente.
En el Coll de La Blasca giramos hacia el sur, hacia lo más alto de la nevada sierra, y aquí ya estaremos en la cima de La Blasca, donde el típico pilón o eje geodésico nos advierte de esa máxima altitud de la Sierra de La Fontanella, a 1.119 mts. de altitud. El pico de La Blasca es singular, formado por una peña, una pared de roca que miran al este y noreste, hacia el valle que forma con la parte final y norte de la Sierra del Reconc; muy reconocible ya que parece ser casi la única cima con algo de escarpe en algún lado de la misma del conjunto Fontanella-Reconc.
El paisaje es excepcional, con la abundante nieve caída que aún perdura en muchos escondites y sitios a los que nuestra vista llega, es extraordinario. Nos da la impresión de estar en una fácil cima del Pirineo en invierno por el paisaje invernal, frio y blanco que se divisa, la experiencia es increíble. Si miramos hacia el sur descubrimos el valle entre las dos sierras hermanas con el Pinar de Camús y todo ese manto boscoso con las calvas de tierra de labor incrustadas como oasis sin arboleda ni vegetación frondosa, pero con las pinceladas del blanco meteoro que le dan un aspecto más precioso si cabe, bucólico, con ese encanto especial. Al fondo, al otro lado de este espacio, la cima del Reconc, alejada pero diferenciada y reconocida. Hacia el norte al otro lado del seguimiento de la sierra al otro lado del collado de la cima, todo el valle de Bocairent nevado, con todos los alrededores y el mismo pueblo de Bañeres de Mariola blancos, con las pinceladas oscuras de pequeños espacios sin nieve. Fantástico. Al fondo unas alturas quieren destacar más que el resto, al otro lado de la también boscosa Sierra Mariola, detrás de Bañeres, al norte… es la cima más alta de dicha sierra, El Montcabrer, y sus alturas adyacentes que le dan una singularidad y perfil de “gran” montaña, bastante nevada. Preciosa.
Pero mirando al este, al otro lado de la parte norte, final y también nevada de la Sierra del Reconc y su cumbre más al norte, Cenarosa, un increíble paisaje, muy parecido al que veíamos desde la cima del mismo Cenarosa: la gran mole de la Sierra del Menetjador con toda la oscura pero blanca ladera a la vez de su cara norte… el Carrascal de La Font Roja, impresionante. Pero es que detrás de la sierra, a su izquierda al fondo, dos escarpados perfiles aparecen también nevados en la lejanía: desde aquí, curiosamente, contrariamente a lo que sucedía desde la cima del Cenarosa, se ve perfectamente el alto lomo de Sierra Aitana. Fascinante. Y poco más a la derecha una especie de cordillera, de sierra con piquitos y cortados, es La Serrella; nevadas… nos deleitamos con el paisaje. Desayunamos. Comemos algo. Nos hacen la foto de cima y de rigor… pocas veces podremos contar o fotografiar este paisaje, este inmenso jardín nevado que es la sierra alicantina. Preciosas fotos para el recuerdo, para saber que se sentía cuando ya no tengamos invierno…
Pero bueno, ya toca bajar. El sol sigue estando impoluto en lo alto del cielo sin ninguna nube que le estorbe, sin embargo no se nota su calor ni un ápice; el frio sigue intenso, gélido. Volvemos al Coll de La Blasca y nos paramos en un poste indicador que parece a la subida no llegamos a pararnos: bajamos de La Blasca y ahora nos dirigiremos al Molí l’Ombría pero por otro lado, que no es volviendo a Mas del Perolit, algo más largo que nos llevará por en medio del valle boscoso entre las dos sierras, la del Reconc que nos quedará enfrente, y esta en la que nos encontramos ahora que es La Fontanella, pero girando a la vez hacia el norte en busca de la población de Bañeres sin llegar a dejar las boscosas y frondosas laderas norte de La Fontanella. Y sin dejar de seguir el P.R. CV-313.
Bajamos del Coll de La Blasca hacia el sureste por una parte de la sierra más pelada, con menos vegetación al estar mirando al sur (la vertiente de solana), pero más abajo enseguida nos internamos en el fantástico bosque. La senda sigue siendo ancha, casi un camino de herradura, y en cuanto nos encontramos en un cruce seguimos un camino que sale a la izquierda y noreste, siguiendo el perfil de la montaña pero ya internos en la frondosa pinada, sin bajar más altura. Poco más adelante, cuando el recorrido ya parece que quiere internarse más en el bosque y rincones al norte de La Blasca, giramos por otro camino al sureste bajando altura pasando junto a una casa con corrales a la izquierda y bancales, tierras de labor a la derecha. Al otro lado de las tierras de labor, los bancales y después de que el camino haya hecho alguna curva, incluyendo la que bordea la casa, volvemos a girar al noreste en busca de la zona y sitio del Cabeç dels Llorenços, donde se encuentra el Mas de Foia Redona… justo a nuestra espalda y detrás habremos podido descubrir y despedirnos del peñasco rocoso de la vertiente sureste de La Blasca; el lado más escarpado y agreste que tiene el pico, y creo que de la sierra.
Podéis ver la proyección que también ha hecho nuestra amiga Conchi de La Blasca:
Seguimos el camino principal; recordar que no dejamos nunca de seguir las marcas del P.R. CV-313. Éste pasa entre bosques, bancales aparentemente abandonados y otros mejor cuidados, hasta que deriva en otro camino o gira a la derecha buscando la dirección sur, sureste, dejando la noreste, justo a la derecha en este giro y a la vera del camino, una casita; realmente hay casitas desperdigadas por estas laderas entre pequeños bancales y el tupido bosque. Si seguimos el camino hacia la dirección indicada y abajo, pasaremos enseguida por el Mas de Foia Redona. Es un lugar encantador y solitario, hoy frío pero precioso con la abundante nieve caída que le dan al camino y al paisaje de encinas, pinos y sana vegetación un aspecto saludable, simpático, formidable. La actividad será una experiencia única e inigualable por estos lares por la casualidad de estar en una de las zonas más verdes y sanas del noroeste alicantino y que justamente haya caído una inmaculada y blanca nieve que lo hace más espectacular y hermoso.
Seguimos pues este camino hacia el sureste y abajo sin hacer caso a los pocos caminitos secundarios que desembocan en el, hasta llegar a un cruce más importante. Aquí tenemos un poste indicador de recorridos, ya entre bancales. Hemos bajado de las faldas de la sierra y ahora estamos en el vallecillo, justo aquí comienzan a haber más bancales y casas de labor. Entre bancales seguiremos el camino que nos sale a la izquierda y norte, siempre siguiendo las marcas del P.R. CV-313. Y ya estamos en el famoso Camí de Benassait, que se asfalta en nada y que por aquí también le llaman Carrerada del Pla de Sant Jordi… justo al final de esta dirección norte que hemos cogido, tenemos el pueblo de Bañeres de Mariola.
Una vez asfaltado el camino no lo dejamos y lo seguimos hacia el norte, recto, sin hacer caso a otros caminos que nos salen al paso. A la derecha siempre tendremos bancales de secano, y al otro lado de ellos el cauce del Barranc dels Pinarets, ya que deambulamos por la zona de Els Pinarets. A la izquierda ladera boscosa o bancales en terrazas que le han quitado terreno al mismo monte. A la derecha un grupo de grandes casas: los nombrados Pinarets. Llega un momento que la pista asfaltada gira hacia la derecha y este, justo en una curva en la que nos sale otro camino y un poste señalizador. Seguimos por el camino hacia el norte. Es el que llaman Camí dels Valencians. De nuevo nos internamos en las espléndidas y frondosas laderas de la Sierra de La Fontanella, aunque cruzada por algún gaseoducto o parecido que la corta por la mitad en esta parte norte, sigue intentando ser una joya de la Naturaleza.
Más adelante el camino que llevamos quiere dejar de seguir hacia el norte haciendo un giro a la izquierda, noroeste, aquí un poste señalizador de recorridos nos dirá que sigamos por una ancha senda o camino de herradura hacia el norte y abajo, dejando el camino y buscando El Partidor. Y con los límites de la sierra a un lado y los bancales de secano al otro, bajamos hasta el hueco del cauce del Vinalopó en lo que llaman El Partidor. Aquí ya estamos muy cerca de Bañeres de Mariola; dicha población queda al otro lado del río poco más arriba. Nosotros giramos hacia la izquierda paralelos al cauce del mismo río, pero saltándolo por un puentecillo en el mismo Partidor. Un encantador recorrido por la rivera del Vinalopó. Pocos metros más y llegamos a las cercanías de otro puente, el puente por el que salimos esta mañana en busca de La Blasca en la parte sur y baja de Bañeres de Mariola… recordar que no hemos dejado de seguir el P.R. CV-313.
El Molí l’Ombría queda al otro lado del puente, contrario a Bañeres de Mariola. Ya hemos pasado por allí nada más comenzar, ahora a buscar el coche o un bar para celebrar el éxito del día y actividad en uno de los lugares más verdes del noroeste de Alicante y con el lujo de tener la nieve como protagonista que, como siempre, le da un toque de contraste entre los oscuros vivos y sanos del bosque, con el claro y frío meteoro que juega con ramas, hojas, agujas, piedras, arbustos… con la sierra entera, para darnos un espectáculo precioso de colores invernales. Fantástico. El día ha comenzado frío y ha seguido frío hasta el final… aunque en los sitios donde más ha dado el sol, la nieve no ha podido resistirse a ser derretida, es lo que tiene la “nieve del Mediterráneo”. Me he quitado una espinita, ya estamos en paz La Fontanella, La Blasca y mi pasión montañera; además me ha sacado la espinita de la forma más espectacular posible, con un paisaje nevado y vivo muy apreciado y pocas veces disfrutado en estas tierras alicantinas que se debaten entre tierras áridas, cálidas y boscosas, frías. Precioso en definitiva.
Texto sacado del artículo LAS COMARCAS DE ALICANTE Y SUS MONTAÑAS: LAS SIERRAS DEL ALTO VINALOPÓ escrito con el mismo título en el número 9 de la desaparecida revista Centro Verde del Centro Excursionista Almoradí, en junio de 1.995:
Subida a La Blasca
La Blasca en la Sierra de La Fontanella, es uno de los picos más espectaculares de la comarca, no solo por sus escarpes sino también por el bosque que le rodea. Hay muchos caminos que pueden acercarse al pico, aunque este puede nos sea el mejor sí puede ser el más bonito. Desde el puente que salta el Río Vinalopó en la carretera Bañeres-Alcoy, en el kilómetro 19 cerca de Bañeres, después de haberlo cruzado si se sale desde Bañeres, y a la derecha mirando al bosque hay un camino, el coche se dejará en la entrada de este camino. Se seguirá recto a la izquierda de una rambla, el Barranco de Pinarets. Se sigue recto sin pasar a ninguno de los dos caminos que a derecha e izquierda se bifurcan con éste. Enseguida se dejará la rambla y hacia arriba se llega a otro camino, se sigue éste hacia la izquierda y enseguida otro a la derecha subirá, siguiéndolo llegaremos hasta unos pozos o fuentes. Se sigue hacia arriba cunado el terreno se empina un poco hasta una plana con la mejor vista de La Blasca. Luego se cruza otro camino que se sigue hacia la izquierda en dirección al pico, después por senda se sigue hacia un collado entre una loma y el pico, ya en la cima de la sierra. El pico queda a la izquierda que se subirá monte a través hasta el vértice geodésico, hasta el pilón que indica lo más alto. Si la guía que he dado resulta un poco liosa, se puede coger el camino más asequible que desde la carretera Bañeres-Biar llega también a la cumbre.
La Blasca tiene 1.119 mts. de altitud, es uno de los picos más altos de la comarca y es el punto culminante de la Sierra de La Fontanella. Al sur se puede admirar el extenso bosque del pinar de Camús que casi llega hasta la cumbre de este pico, y la hermana Sierra del Reconc o d’Onil. Al norte desde Bañeres de Mariola, la Sierra de La Solana, el Valle de Benejama y el propio Benejama. Para bajar del pico se seguirá el mismo camino.
Texto sacado de la actividad Conoce Las Montañas de Alicante y Entorno realizada en el año 2.009 con el Centro Excursionista Almoradí:
– La Blasca.
La Sierra de La Fontanella siempre ha sido sinónimo de vida, naturaleza y belleza. Su pico más alto, La Blasca, de 1.119 mts., ha sido en muchas ocasiones un objetivo frustrado y muy poco visitado desde siempre. Pero esta vez, a mediados de diciembre, la nieve ha caído en las montañas de Alicante, y aprovechamos el frío y el blanco meteoro para hacer una de las excursiones más bonitas y originales que podíamos hacer en todo lo que llevábamos de año.
Nos acercamos a Bañeres de Mariola a los pies de la famosa sierra homónima en su norte, cuando a su sur queda la nombrada Sierra de La Fontanella y su vértice más alto La Blasca. Solo 3 aventureros nos atrevimos a adentrarnos en el desconocido (por nosotros) P.R.-313 que empieza y termina en Bañeres. Un poco de sendero, de pista, de monte a través y otra vez perdidos en la maravilla blanca, en medio de árboles, matorrales y bosques frondosos… ¡es una maravilla perderse siguiendo las huellas de un zorrito impresas en la nieve!
Ya desde su fría cumbre vislumbramos todas las cercanas y altas sierras de Alicante nevadas y blancas: Aitana, Serrella, Mariola, Menetjador…; y todos los alrededores boscosos de La Fontanella nevados… es un espectáculo soberbio, hermoso, fabuloso.