La Leja de Millamón es la cima más alta de la Sierra de Orihuela, de las tres cimas más representativas junto con la famosa Cruz de La Muela sobre la ciudad de Orihuela, y la más cercana a la frontera con Murcia, Pico del Águila. Ésta queda en el centro de la sierra, entre las cimas nombradas. Pero es más prominente por la diferencia de alturas entre esta alta cima y el resto… solo le puede hacer algo de sombra el Pico del Águila al ser solo 28 metros más bajo.
Tiene un perfil más escarpado y casi puntiagudo que la Cruz de La Muela, aunque carece de esa excepcional pared de la cruzada cima que mira al sur, y sobresale entre las cimas de alrededor, a pesar de que otras cimitas pegadas a la Leja de Millamón, son poco más bajas que ella. También el Pico del Águila es escarpado y tiene un perfil vertical, pero no con la forma casi cónica que caracteriza a esta Leja de Millamón.
La primera vez que intenté o subí esta montaña, lo hice con mi primo Miguel Ángel González al final de los años 80 y comienzo de los 90. Curiosamente no me llevé la cámara de fotos para inmortalizar la actividad. Recuerdo que mi primo llamaba a esta cima el Siscar, seguramente entre otras cosas porque Siscar era la pedanía de Orihuela que se ubica bajo su sombra mirando hacia el Río Segura. Un tiempo después, en contacto con otros montañeros de la comarca y sobre todo de las cercanías de Orihuela, la llaman la Leja de Millamón, nombre con el que se quedó en mi “base de datos” … aunque en este mapa de Editorial Piolet, le pone el nombre de Peña de Orihuela.
Pero curiosamente no nos acercamos al pueblo de Siscar ni a sus alrededores, si no que mi primo pensó en subirla justo por su lado norte, por detrás, ya que las laderas, aunque igual de empinadas y rocosas, no tenían paredes verticales que pudieran ser un obstáculo en el ascenso. Y así era, aunque la subida no dejaría de ser igualmente emocionante y solitaria. Comenzando muy cerca o a la vista de la entrada del Canal del Trasvase Tajo-Segura que atraviesa la sierra de norte a sur mediante un largo túnel o canal.
Pero con el paso del tiempo y la era de los senderos marcados de pequeño recorrido, se iban abriendo otras posibilidades y recorridos que no tenían que ir, monte a través, por el lado norte de la montaña, si no por los muchos senderos del lado sur, entre sus paredes, escarpes, barrancos y escondites, pasillos, balcones y escaleras.
Conocí a Reme en la primavera del 2.004, en un momento de mi vida personal bastante señalado, en el que podía conocer al peor de los demonios como toparme con los ángeles más alegres, felices y afables de la Tierra. Como una “señal Cielo” que te enseña que igual que puedes caer en lo peor, también puedes encontrar lo mejor… o igual el karma… el caso es que esta amiga que fue profesora de inglés en San Francisco, tenía alguna casa o propiedad en la pedanía de Orihuela, en Raiguero de Levante, casi pegada a La Aparecida, una de las muchas pedanías o pueblos de Orihuela que hay entre el cauce del Río Segura y sus huertas, y las rocosas y áridas, escarpadas, laderas de la Sierra de Orihuela; y desde aquí, nos decía Reme, salía una senda marcada con las pinturas de un P.R. sierra arriba, que podíamos hacer…
Con lo que comenzamos muchas rutas hacia la sierra, sobre todo para subir al Pico del Águila, desde este pueblecillo y el P.R. que sale de él. Y es una de las excursiones o recorridos que decidimos hacer una ruta en la que uniríamos la cima de la Leja de Millamón con la de La Cruz de La Muela, comenzando en Raiguero de Levante y acabando en Montepinar, la urbanización donde dejamos los coches para subir por la parte norte, el recorrido más fácil y pisado para subir a la Cruz de La Muela, ya mencionado y explicado en la subida a La Cruz de La Muela. Pensando en dejar un coche en la urbanización y otro en la pedanía donde comenzábamos… todo preparado y organizado; mi fiel compañero Jesús Santana se apuntó a la travesía, con lo que al final los tres salimos el tercer día del año, para comenzarlo bien, a recorrernos los rincones y escondites de la Sierra de Orihuela.
Una vez llegas por la carretera nacional que une Orihuela con Murcia, al Raiguero de Levante, giramos por la calle más céntrica o ubicado en el centro del pueblo, hacia el norte, en busca de la montaña. Aquí ya podremos ver marcas de P.R., las típicas blancas y amarillas, es el P.R. CV-59 que recorre parte de la sierra. Esta calle o “carretera” es la única que sale del pueblo hacia el norte, hacia la sierra, montaña arriba, hasta un punto donde puedes dejar el coche y ya seguir a pie… a menos que ya hayas dejado el coche a las afueras o en el mismo pueblo, y hayas comenzado a caminar calle arriba siguiendo las marcas del mencionado P.R.
El aspecto de la sierra desde este punto, desde esta zona, ya es impresionante: la roca parece cortada, entrecortada con afilados perfiles, como muchas partes de la Sierra de Callosa, da sensación de ser una vieja y erosionada montaña con aspecto o perfiles de alta montaña pero a cuatrocientos o quinientos metros. Atractivo, espectacular… si no fuera porque es imposible, diríamos que incluso observamos espolones, entre paredes y vertientes rocosas verticales, como si de verdad estuviéramos en medio de una alta montaña.
Seguimos este sendero que se interna en la montaña, por un barranco hacia el norte, a nuestra izquierda quedará el fondo de dicho barranco. Nos salen otros senderos a la derecha que quieren atravesar la sierra hacia el noreste, pero no les hacemos caso. Justo en el cruce con uno de ellos, nuestra senda siempre marcada por el P.R. gira de norte a noroeste, oeste, y se interna por el centro del mismo barranco comenzando a coger más altura y atravesando zonas más escarpadas o terreno con más pendiente hasta llegar a la parte más alta del barranco que nace en un cordal que une las montañas de la Leja de Millamón a la derecha, del Pico del Águila a la izquierda. Justo aquí arriba, ya en el cordal cimero de la sierra, tenemos un cruce de sendas y recorridos del mismo P.R.; y como la misma geografía del lugar indica: a la izquierda iremos al Pico del Águila y rincones oeste de la sierra, y a la derecha a la Leja de Millamón, Cruz de La Muela y rincones este de la sierra. Esta última dirección será la que cojamos. Estamos a solo 365 mts. de altura; es el Collado del Puerto.
Justo a partir de aquí la senda se horizontaliza y gira hacia el este. Pasa como si de un pasillo con vistas se tratase, por debajo de las cimitas más altas de la sierra que nos quedan a la izquierda, un formidable muro calizo casi vertical con sus contrafuertes y paredes. Y casi al final del mismo, se observa cómo se levanta una escarpada doble cima sobre la mencionada pared que ahora se eleva en este punto para llegar a la cima de este pico. Ésta es la Leja de Millamón. Vamos en esa dirección, para situarnos justo bajo ella, pero por su lado sur más agreste y escarpado, su pared rocosa.
El día de hoy se ha levantado con un sol algo entelado por nubes altas y medias, no confiamos en que vaya a peor, pero no nos dará el calor habitual del Mediterráneo alicantino en las cimas de estas montañas, sin embargo y a pesar de estar en invierno, subiremos en manga corta hasta que el fresquito del aire más arriba nos haga ponernos las chaquetas o cortavientos. La sierra a pesar de ser tan rocosa y árida guarda pequeños y sanos bosquecillos de pino carrasco, justo desde el Collado del Puerto hacia la Leja de Millamón cruzaremos y nos deleitaremos con alguno de ellos… parece que no pero, cuando la aridez se va extremando en la montaña, un solo grupito de pinitos ya es un oasis. Así que disfrutamos de la compañía de éstos entre las vistas escarpadas de la montaña y las empinadas laderas.
Desde el Collado del Puerto no hemos dejado de seguir el P.R., comenzando a tener enfrente a la Leja de Millamón, después bajo ella, bajo su muro sur, a la izquierda, y al poco tiempo a nuestra espalda. De forma que su recorrido deja de seguir hacia el este, noreste, para girar a sureste justo bajo su cima, en busca de otro cruce… dando la sensación de que nos hemos pasado la subida a la montaña. Y es cierto, tendremos que rodear a la montaña para subirla por el lado contrario al que nos la hemos encontrado. Y justo cuando ya le tenemos a nuestra espalda y más alejada, nos encontramos el mencionado cruce de sendas del mismo P.R., giramos a la izquierda y norte como queriendo subirnos a la loma cimera de la sierra. Al poco tiempo nos encontramos con otro cruce de sendas y P.R., y de nuevo giraremos a la izquierda en dirección oeste como por encima de las cimas de la montaña ya en busca de la puntiaguda y rocosa cima de la Leja de Millamón. En esta parte del recorrido casi que desaparecen los pocos árboles o pinadas existentes, y la aridez de la roca caliza con pocos matorrales es la nota predominante.
Rodeamos el Cabezo Lodroño, que anteriormente nos ha quedado al norte, oeste y ahora sur, en los distintos giros y cambios de sendas, dirección del recorrido, y ahora se queda al sur, siempre a nuestra izquierda. Y una vez rodeado, solo nos quedan las laderas previas a la subida final al pico más alto de la Sierra de Orihuela, la Leja de Millamón, o el viejo Siscar de mi primo Miguel Ángel González.
La senda marcada con el P.R. que llevamos acaba justo aquí, en la cima de la Leja de Millamón a 634 mts. de altura, donde hay un pilón o eje geodésico. Al otro lado, hacia el oeste, otro piquito llamativo y escarpado forma parte de esta barrera rocosa, con el mencionado muro mirando hacia el sur arriba de la senda, es La Naveta. Y al otro lado, más al oeste, después de acabarse la mole de esta barrera rocosa en cuya cima más alta es la que hoyamos ahora, descubrimos el picudo o piramidal Pico del Águila con su pared en forma de triángulo mirando hacia aquí, hacia el este. Con un espectacular perfil escarpado de crestecillas verticales que cortan y juegan con su pared triangular.
Descansamos y comemos algo en la cima. Nos hacemos la foto de grupo, de cima, con el fondo del seguimiento de la sierra hacia el este, culminada en esa alta y enorme cruz de hierro oxidada, encima de una robusta muela que parece forma un rectangular macizo: La Cruz de La Muela; que será nuestro próximo objetivo.
Después de unos minutos decidimos seguir con la ruta. Ahora debemos desandar el recorrido que nos ha llevado hasta la cima, desde el último cruce de sendas y P.R., para seguir por él recto hacia el este, noreste. Desechando la dirección que gira hacia el sur. Recordad que no dejamos en ningún momento el P.R. CV-59. A partir de aquí la senda marcada seguirá por la parte más alta de la sierra, por el cordal cimero, dirección noreste. No encontraremos otras sendas o desvíos que nos hagan dudar en seguir este recorrido.
Hasta llegar a otro cruce de sendas y recorridos. A la izquierda sigue otro tramo del P.R. que baja por las laderas de la cara norte de la sierra. Pero nosotros seguiremos el mismo P.R. pero por el lado sur de la sierra, del cordal cimero, hacia el este, aunque sin bajar altura. Hay otra senda que sale entre éstas dos, que no está señalada como P.R. y sube por las mismas crestas y partes más altas de la montaña que ahora toca, la que llaman Copa del Barranco de Los Hornos y la parte alta de La Solana del Coto. Es posible ir por la parte alta, por la senda que no es P.R., o por el mismo P.R., siempre hacia el este, sin bajar de la sierra. Las dos sendas van al mismo sitio, al mismo punto o los mismos puntos… pero esta vez cogemos la senda marcada con las pinturas blancas y amarillas.
Ahora pasaremos por el lugar que llaman la Solana del Coto, antes mencionada, bajo unas agujas o cúmulos rocosos, algo verticales, escarpados y llamativos. Poco más delante nos encontramos con otro cruce de recorridos del mismo P.R., nosotros seguimos recto, enfrente, hacia el este, sin hacer caso a la senda que nos sale a la derecha que después de unos cuantos metros, girará hacia el sur y en bajada buscando salir de la montaña. A partir de entonces a nuestra senda se le irán cruzando otras sendas, marcas o sin marcar del P.R., nosotros no dejaremos de ir hacia el este, por la misma senda P.R. CV-59, sin desviarnos. Enfrente tendremos siempre la mole rectangular de la cima de la Cruz de La Muela, sobresaliente, marcada por su perfil de muela con la pared y muro mirando hacia el sur, altivos y gigantescos, verticales y enormes; sobre todo vista desde lo lejos, desde la bajada de la Leja de Millamón.
Al tiempo la senda comienza a ganar altura y vuelca a la izquierda, dejando una alta loma a la derecha, es Cuerdas Largas, la loma cimera antesala de la cima de La Cruz de La Muela. A la vez la senda se interna por una simpática pinada, sana y formidable, camino ya de La Cruz de La Muela. Nos encontramos con un cruce de recorridos y sendas que ya nos suena, pues por aquí ya pasamos para subir a La Cruz de La Muela desde Montepinar. Está claro, seguimos la senda de la derecha la cual vemos y se intuye y recordamos, es la que sube a la cima de La Cruz de La Muela que ya queda a pocos metros. A la bajada de la cima tendremos que volver a este punto, a este cruce, y seguir la senda hacia la derecha y este, que seguirá siendo el mismo P.R. CV-59, para que nos baje hasta el otro punto donde hemos dejado el otro coche: la urbanización de Montepinar.
Y por fin llegamos a la, hoy solitaria, cima de La Cruz de La Muela a 463 mts. de altura. Parece que la gente aún sigue de resaca por la Nochevieja y Año Nuevo, pero que mejor manera de comenzar el año que haciendo montaña. Descansamos, disfrutamos del lugar bajo la sombra de la cruz y hacemos fotos. Observamos lo lejos que queda la Leja de Millamón y el recorrido realizado. Ha sido muy interesante… quizás algún día hagamos los tres picos de la Sierra de Orihuela en una sola actividad…la verdadera integral.
Pero al cabo de unos minutos, toca bajar. El día nos ha sido benigno aunque algo fresco en la cima de La Leja de Millamón, lo normal para la época, pero ahora esas nubes altas y medias se van rompiendo poco a poco para dejar paso al típico y soleado día Mediterráneo. Volvemos al anterior cruce de sendas ya mencionado para girar a la derecha y este, y desde aquí ya seguiremos la senda marcada que nos llevará por el sinuoso y ancho camino construido hace muchos años, hasta las faldas norte de la sierra donde se encuentra la urbanización de Montepinar y el otro coche que hemos dejado. No tiene pérdida. Este recorrido de bajada (o subida) entre la Cruz de La Muela y Montepinar, ya está descrita en aquella subida a la misma cima de La Cruz de La Muela que tiene fama de ser la más utilizada por los excursionistas y montañeros, así como visitantes y curiosos para ascender a la montaña… aquel antiguo y viejo camino.
Y una vez junto al coche, debemos de volver a recoger el otro coche que dejamos en Raiguero de Levante para realizar la travesía. Y de esta manera hemos subido y visitado la cima más alta de la Sierra de Orihuela, La Leja de Millamón, en una actividad o travesía que podría ser el preludio o el precursor de realizar otros recorridos o ascensiones por la sierra… ya que aún nos queda otro espectacular pico que queda muy cerca de la frontera con Murcia: el Pico del Águila. Ancestral, espectacular y precioso Sierra de Orihuela.