Después de pasar el Covid hace unos 15 días y de que se anulase la expedición a Perú, decidí probarme para intentar recuperar mi buena forma conseguida antes de mitad de mayo, antes de caer enfermo por el fatídico Covid; con el buen entrenamiento que tenía… Entonces ideé una actividad de alta montaña que me ayudaría a coger más fuerza y entreno y a probarme hasta qué punto había caído mi forma.
A pesar de todo, seguía estando fuerte, no igual para subir un 6.000 o un 5.000 pero sí para hacer alta montaña, e incluso alguna travesía por ella. Una de las travesías de alta montaña que más me llamó la atención y que quedaban lo más cerca de casa, en el Pirineo Oriental, era la Olla de Nuria, ya realizada con anterioridad. Pero para hacer la Olla de Nuria había o bien que subir en coche hasta las cercanías o en la misma Fontalba o en el tren cremallera hasta el Santuario de Nuria, con lo que por mi coche y agilidad, descaré esta preciosa y formidable posibilidad.
Pero aparte del circo de la Olla de Nuria, había otro famoso y muy visitado circo en el Pirineo Oriental con otra estación de esquí invadiendo sus laderas: el Circo de Ulldeter. Entonces se me abrieron los ojos: había hecho todas las cimas de alrededor del circo pero nunca todas en un solo día, y llegar a la base del mismo es muy fácil gracias a la misma estación de esquí de Vallter 2000… ya tengo mi actividad de “renacimiento montañero”: las cimas del Circo de Ulldeter.
Con lo que el pasado domingo 5 de junio cojo el coche y en solitario, lo dejo aparcado en el parking intermedio o justo debajo del último y más alto, y comienzo a seguir la carreterilla en busca de la construcción de la estación de esquí, donde está el bar… y a partir de aquí sigo las indicaciones del G.R. para subir a la Portella de Mentet y de aquí al Pic de La Dona, la primera de las cimas a subir de este Circo de Ulldeter. Seguiré el recorrido descrito en Pic de Bacivers desde Bastiments y Pic de La Dona, pero al revés, descrito en el segundo álbum de fotos del relato… y también descrito en Cimas de Coma Ermada y Roc Colom, pero solo hasta el mencionado collado.
El tiempo será el típico de alta montaña, pero sin precipitar por la tarde; eso sí, con fresco en las cimas por el soplar del típico viento de la zona. Algunas nubes van y vienen, nos cubren e invaden el recorrido de subida, o desaparecen y dejan que el sol me queme. Como siempre, hay mucha gente en estos Pirineos del Viento, corriendo, subiendo, bajando… nunca estaré solo.
En la fácil y cercana Portella del Mentet, giro a la izquierda y arriba en busca de la cima del Pic de La Dona, en un recorrido que no hay pérdida, es imposible equivocarse. Y pronto llego a la mencionada cima de 2.702 mts. Para ser justo me he dejado en el recorrido de cimas que circundan o forman el circo de Ulldeter, a las cimas de Coma Ermada, pensando que desde la Portella de Mentet, tendría que desandar al mismo collado si tuviera que hacer el Pic de Coma Ermada, para después seguir hacia el Pic de La Dona, y por tanto no sería una circular… pero al final algo parecido pasaría al hacer la última de las cimas, rompiendo la planeada circular.
Pequeño descanso en la fría y ventosa cima del Pic de La Dona, y sigo hacia la cimas más alta del circo, el famoso Bastiments, pasando por el Coll de La Geganta. Haciendo el recorrido descrito en Bastiments y Pic de La Dona, pero al revés, en lugar de bajar de Bastiments a Pic de La Dona, iremos del Pic de La Dona al Bastiments. Fácil e inequívoco.
El viento a parte de hacer que no haga calor y me tenga que poner el cortavientos de North Face, hace que haya una visibilidad exquisita, ideal, inmejorable; y mientras camino en busca del Coll de La Geganta, contemplo otro cirquito entre los altos Bastiments y Pic de Bacivers (a este último no subiré esta vez), con esa belleza que dan esos gigantes de piedra y roca, rodeada de pocos mechones blancos de nieve. Estupendo.
Sin dejar la loma cimera comienzo a subir la larga pala o espalda, columna vertebral de ese gigantesco dinosaurio que forma este ascenso a la cima de la montaña más alta de la zona, y segunda del macizo Oriental de estos fabulosos Pirineos, el Bastiments. En algunos puntos se escarpa de tal manera que forma unos escalones de roca, pero sin dificultad ni peligro, entretenido y algo empinado en ocasiones.
Y así llego a la aglutinada, casi abarrotada y muy visitada cima del Bastiments, a 2.883 mts. Como he mencionado, hay mucha gente, algunos son corredores y a pesar del frio, van con las piernas desnudas, en pantalón corto o de deporte. Hago la foto de rigor y me acerco, siguiendo su cresta cimera, hacia la otra un metro más baja, la cima o punta oeste. Gente en una cima, gente en la cresta, gente en la otra cima, parece que hay gente por todos lados en esta montaña en el día de hoy. Descanso, hago fotos, observo a los montañeros… siempre descubro a los nuevos, aquellos que comienza o se inician en la montaña, en la alta montaña, tienen las mismas conversaciones que tenía yo hace muchos años…
Vuelvo a la cima este y más alta de la estupenda cresta cimera del Bastiments, para coger la senda de bajada que aparece justo debajo de la cruz, hacia el sur, girando a la derecha y de nuevo sur, bajando por la loma cimera que poco a poco se va suavizando en busca del famoso Coll de La Marrana. No hay pérdida. Ya hemos realizado esta ruta en subida muchas veces y alguna en bajada, descrita en algunos de los relatos como el Bastiments, el Pirineo del Viento (donde bajamos desde su cima hasta el Coll de La Geganta, ruta que hago aquí en dirección contraria), o como en la descripción del álbum Pic de La Dona, Bacivers y Bastiments, donde se fotografía la bajada nevada del Bastiments al Coll de La Marrana. Fácil, directa y sin ninguna pérdida, recto en bajada al enorme collado que separa el Bastiments de aquella bulbosa y diferenciada montaña, que es el Gra de Fajol, justo al sur, el cual será mi próximo objetivo.
Ya me conozco el camino de subida al Bastiments desde el Coll de La Marrana, siempre lleno de gente. Me dejo llevar por la energía que intento restablecer después del Covid, y bajo corriendo a zancadas hasta cerca del mismo collado, incluso a una velocidad (ya innata en mí) mayor que los corredores de montaña. El tiempo sigue igual, entre nubes y sol, pero nada amenazador, más bien simpático, ya que me quita la quemazón del sol. Acercándome el próximo Coll de La Marrana una pareja con dos perros que no paran de ladrar… ¡añoro los años en que a la montaña solo íbamos montañeros a los que les gustaba la tranquilidad, el silencio y la contemplación!
En el mismo Coll de La Marrana (2.529 mts.) sigo, sin pararme para que no me molesten esos perros en mi abstraída actividad, hacia el sur y arriba en busca de la cima de la montaña que tengo delante, y que he tenido enfrente de mis ojos mientras bajaba del Bastiments. No hay que desviarse a la derecha, todo hacia arriba. Por una senda que hace un poco de zigzag a mitad de subida, de lo empinado que se pone en este tramo; siendo un ascenso que parece es corto, no llega a 200 metros de desnivel, pero que por muy rápido que vayas, debes de tomarte tu tiempo.
Es seguir el recorrido que describo en bajada desde la cima del Gra de Fajol hasta el mismo Coll de La Marrana, en mi primera visita a este Pirineo Oriental, Pirineo del viento. No tiene pérdida… de hecho es una travesía que sin conocer la zona y sabiendo que montañas debes de subir, es muy lógica e intuitiva.
Y ya por fin estoy en la cima del Gra de Fajol, a 2.712 mts. No hay nadie, ya no es tan pronto como para que los “madrugadores” de sus visitantes estén pululando por aquí. Pero de tanto en tanto suben y bajan algunos montañeros, pocos… las vistas, en cuanto me dejan las nubes, son extraordinarias del Circo de Ulldeter. Todo sea dicho, desde el resto de montañas que la circundan del mismo circo, es el mayor y atractivo protagonista de sus vistas, parece que está en medio de todo… Justo descansando y comiendo algo en su cima, llega una pareja que han ascendido por su cresta este, fácil y entretenida. Le pregunto al chico por su estado. Me interesa, me fascina… quizás para la próxima vez que venga la intento hacer por ahí… y así varío un poco de estas montañas “facilonas”.
Ahora toca llegar hasta la última cima que me he propuesto hacer en esta actividad: el Gra d Fajol Petit. Y a la vez la parte más interesante, abrupta y entretenida de la misma. Ya que el cordal que une los dos Gra de Fajol es el más alpino de todas las zonas que me he recorrido hoy (alpino, por ponerle una adjetivo) … pero no es ni dificultoso ni peligroso, para nada, pero sí mas entretenido y atractivo.
El recorrido es el mismo descrito en aquella primera visita al Pirineo Oriental y al Gra de Fajol con unos individuos con los que ya no volví a salir, pero al revés, aquella vez lo hacíamos subiendo desde el collado entre los dos Gra de Fajol en dirección al Grande, y ahora lo hacemos en dirección al Petit, en dirección contraria. La bajada por una pala casi cresta, siguiendo una senda muy bien marcada y sin pérdida. Realmente es una bajada muy fotogénica, con fabulosas vistas al paisaje protagonizado por el mismo Gra de Fajol Petit, que con esa forma de casi pirámide o más bien triángulo casi trapecio puntiagudo, hace de la montaña una excepcionalidad entre estas alturas de perfiles y laderas onduladas. En la bajada rodeo un peñasco y enseguida me enfilo por el llano collado que separa ambas montañas, fácil, lleno de rocas, extenso, para seguir adelante y comenzar a subir a la única cima que tengo delante en este solitario cordal, que es el mismo Gra de Fajol Petit. No tengo que salirme de la parte mas alta de este cordal, cresta, carena, que enlaza o une ambas montañas. Y así en otro poco tiempo llego hasta otra pequeña cruz que es la cima del Gra de Fajol Petit, a 2.567 mts. Antes me he detenido a mirar y descubrir, pelado y muy rocoso, la salida del Corredor Occidental, recordado aquella subida invernal y fenomenal con Gallemí hace pocos años.
El Gra de Fajol Petit es una montaña que aparece al sur del circo de Ulldeter como queriéndose separar del resto, y esto la hace mas única y especial, ya que las vistas desde su cima, a pesar de ser el más bajo de todos los picos de la zona (exceptuando los que se encuentran más a la derecha y este de Vallter 2000, Pic de Coma Ermada, Pic de La Losa…), casi es el mas espectacular por su entretenido y característico ascenso a su cima, que, lo hagas por donde lo hagas, no dejará de ser en algún momento empinado, encrespado, esforzado e interesante.
Hago las fotos de rigor y ya comienzo a pensar en la bajada y regreso al coche para finalizar esta actividad… las vistas hacia el Gra de Fajol y Bastiments son espectaculares, y si fuera invierno con todo nevado como alguna vez disfruté, son impresionantes, magníficas y sobrecogedoras… al ser poco mas bajo, las otras montañas parecen gigantes en la lejanía, intentando dominar un paisaje, un territorio de roca, alturas o nieves. Descubro la cresta este del Gra de Fajol, por ahí subiré algún día, será mi próximo objetivo…
La bajada es fácil: hay que ir en dirección al Refugio de Ulldeter igual que hice con Josep Gallemí en aquella última subida al Gra de Fajol Petit por la Canal Occidental, nevada, en invernal, magnífica… la idea es volver al collado del Pas de l’Isard (entre los dos Gra de Fajol) y bajar por una vertical y destrozada pendiente algo empinada y deshecha, hacia la derecha y norte, justo antes, a pocos pasos, de llegar al peñasco que nos indica que ya comenzamos la subida al Gra de Fajol Gran. Con nieve, la otra vez, teníamos que ir en diagonal por una pala muy empinada de nieve helada con mucho cuidado para no caer hacia el fondo del valle: entre la pared este del Gra de Fajol, el Gra de Fajol Petit y el Refugio de Ulldeter.
Y así bajando de la cresta, de la loma cimera intentando seguir hitos y después una vertiginosa senda excavada en la pendiente, llego a terrenos mas amigables, con un pequeño laguito donde unos niños juegan o están echados tomando el sol con sus padres no demasiado lejos. Y de aquí, siguiendo otra sendilla bien marcada y atravesando terrenos de bosquecillos y prados, enseguida me acerco a las inmediaciones del Refugio de Ulldeter. Ya no sigo el recorrido descrito en Gra de Fajol Petit por el Corredor Occidental, ya que éste seguía por el fondo del valle hacia la pista de esquí, me desvío al norte e izquierda por una sendilla pisada, que se encarama entre pequeñas rieras y esos nombrados árboles, subiendo levemente en busca del Refugio de Ulldeter. Pero ya del Refugio de Ulldeter hasta la carretera a Vallter 2000, está muy descrito y mencionado en muchos relatos de actividades en la zona: solo hay que seguir las marcas del G.R. hacia abajo y este en busca de la mencionada carreterilla. Muy marcada y transitada. Sin perdida.
El tiempo sigue siendo bueno, me ha respetado el recorrido y las nubes blancas algodonosas me han proporcionado sombra. Llegando a la carreterilla después de salir del Refugio de Ulldeter, solo la tengo que seguir hacia arriba unos pocos pasos más para llegar hasta donde he dejado el coche y concluir esta fantástica actividad de hacer los picos mas altos del circo de Ulldeter. Ha sido interesante y fantástica. Seguro que la repetiré en mas de una ocasión… una forma interesante de hacer y visitas esta montañas de Ulldeter.